¿Quién soy yo?

Después de que sus compatriotas son asesinados por gangsters rusos, un hábil hacker se encuentra en una encrucijada desesperada. La historia gira en torno a una élite de jóvenes brillantes, todos ansiosos por alcanzar la fama y el reconocimiento en el oscuro mundo de la cibercriminalidad. Este grupo, que inicialmente opera desde las sombras, se ve atrapado en una espiral de violencia y traición cuando un plan audaz se convierte en una trampa mortal.

La trama se desarrolla a medida que el hacker, interpretado por un talentoso actor, comienza a desentrañar la historia detrás de su asociación con un proyecto secreto que prometía revolucionar la industria de la tecnología digital. Sin embargo, a medida que la ambición se apodera de ellos, la línea entre la genialidad y la locura se difumina. La relación entre los miembros del grupo se deteriora rápidamente, impulsada por el miedo y la desconfianza a medida que los gangsters rusos se acercan, buscando venganza.

En un giro inesperado, el hacker se encuentra frente a un investigador de Europol, un personaje cuya dedicación y sentido de la justicia contrastan con la moralidad ambigua del hacker. Durante su tensa confesión, el hacker revela no solo los detalles oscuros de sus actividades, sino también sus luchas internas, sus remordimientos y la creciente distancia entre él y su ambición desmedida.

Una de las temáticas centrales de la historia es la relación entre la tecnología y la ética, explorando hasta dónde puede llegar una persona en su búsqueda de éxito y cómo las decisiones que tomamos pueden afectarnos de maneras imprevisibles. El espectador se adentra en una narrativa cargada de tensión, donde cada clic del teclado puede ser el último.

A medida que la persecución se intensifica y el tiempo se agota, el hacker debe confrontar no solo a los peligros externos que amenazan su vida, sino también sus propios demonios y su compleja relación con el deseo de ser reconocido en un mundo donde la fama puede ser tanto un regalo como una maldición. La creciente presión culmina en un emocionante desenlace que no solo redefine su futuro, sino que también plantea preguntas sobre la naturaleza del crimen y las sombras que acechan en la búsqueda de la grandiosidad.