Tía Faransa

Después de la trágica pérdida de su madre, dos hermanas, Valentina y Lucia, se enfrentan a un mundo lleno de incertidumbre y dolor. Su vida habitual se ve trastornada cuando son enviadas a vivir con su tía Clara, una mujer que se gana la vida como doliente profesional. Esta peculiar elección de carrera, que puede parecer extraña para muchos, revela una serie de capas emocionales y un entorno que desafía las normas de la sociedad.

Clara, aunque simpática, posee un aura enigmática que las chicas pronto descubren. A medida que se adaptan a su nueva vida, Valentina, la mayor, lidia con el peso de la responsabilidad, sintiendo la presión de actuar como el pilar emocional de la familia. Por otro lado, Lucia, más joven e inocente, comienza a explorar la tristeza que la rodea de una forma casi mágica, encontrando consuelo en el arte de la lágrima donde su tía se especializa. Juntas, navegan por el proceso de duelo, la creciente distancia que sienten por la pérdida de su madre y la extraña conexión con las emociones que Clara manifiesta durante su trabajo.

El entorno se convierte en un microcosmos peculiar de rituales de duelo. Las hermanas experimentan el mundo de los dolientes profesionales, donde el llanto y la tristeza son parte del proceso de sanación. A través de las actividades y eventos en los que Clara participa, las hermanas comienzan a entender la importancia del duelo y cómo cada persona lo enfrenta de maneras diferentes. Las sesiones de llanto en las que Clara se convierte en el centro de atención revelan los matices de la tristeza y el consuelo que se puede encontrar en la comunidad.

A medida que avanza la trama, las hermanas descubren secretos familiares ocultos que están intrínsecamente ligados a la profesión de su tía, lo que las lleva a cuestionar no solo su propia identidad, sino también la forma en que las tradiciones y las creencias influyen en la manera en que se relacionan con la vida y la muerte. En este viaje emocional, Valentina y Lucia aprenderán a abrazar sus heridas y hallar la belleza en el dolor, estableciendo una conexión más profunda con su madre a través de la comprensión de su legado.

Con un tono tanto tierno como introspectivo, esta historia destaca la fuerza del lazo familiar y la manera en que cada uno enfrenta sus propias adversidades, revelando que, a veces, el duelo puede ser el camino hacia el amor y la reconciliación con uno mismo.