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Sue Ann es una mujer solitaria que vive en un tranquilo pueblo de Ohio, donde su vida parece repetitiva y monótona. A pesar de su naturaleza reservada, un día un grupo de adolescentes se cruza en su camino de una manera inesperada. Cuando una joven del vecindario le pide que compre algo de alcohol para su grupo de amigos, Sue Ann ve la oportunidad perfecta para romper su aislamiento y conectar con la juventud que tanto le falta en su vida.

Decidiendo darles un nuevo hogar en su sótano, Sue Ann invita a los chicos a organizar fiestas, un escape de sus problemas cotidianos. Sin embargo, las reglas son claras: hay que mantener el orden, alguien debe estar sobrio, no se permite el uso de malas palabras, jamás se puede subir al piso de arriba y deben llamarla “Ma”. Estas simples directrices parecen inverosímiles, pero rápidamente se convierten en el pilar de su extravagante pero inquietante nuevo estilo de vida.

A medida que las fiestas se vuelven más frecuentes, el sótano se convierte en un escondite para los adolescentes, un lugar donde pueden dejar atrás las presiones de la escuela y la vida familiar. Sue Ann, por su parte, comienza a disfrutar de la compañía de los jóvenes, revelando una faceta de ella que hasta entonces estaba oculta. Sin embargo, la relación entre Sue Ann y los adolescentes no es tan simple. La dinámica toma un giro oscuro cuando las reglas que parecían inofensivas se vuelven cada vez más estrictas y el control que ejerce sobre ellos se torna opresivo.

Los temas de soledad, manipulación y la búsqueda de aceptación se entrelazan a medida que la historia avanza. Los personajes evolutivos presentan un enfoque intensificado sobre la vulnerabilidad y la necesidad de pertenencia, tanto para Sue Ann como para sus jóvenes amigos. La tensión crece entre las paredes del sótano, donde las risas se convierten en susurros nerviosos y el ambiente festivo se transforma en uno asfixiante.

Con un giro sorprendente hacia el final, la trama profundiza en las motivaciones de Sue Ann y revela oscuros secretos de su pasado que conectan su necesidad de control con su soledad. En esta historia de horror psicológico, los límites entre víctima y victimario se desdibujan, dejando al público en un estado de inquietud mientras se preguntan qué significa realmente el concepto de «familia».