Los dinosaurios

Esta serie sigue la vida de una familia de dinosaurios que vive en un mundo moderno. Tienen televisores, refrigeradores y todo tipo de comodidades. Los únicos humanos que aparecen son los hombres de las cavernas, quienes son vistos como mascotas y animales salvajes.

Los Dinosaurios son una familia de clase trabajadora de la era de piedra creada por Jim Henson para Disney. Earl Sinclair, un dinosaurio increíblemente obeso incluso para su especie, está casado con Fran. Juntos intentan mantener un hogar donde su hija adolescente, Charlene, poseedora de toda la actitud de una chica californiana, y su hijo Robbie, que empieza a experimentar cambios de imagen con un mohawk de color púrpura, enfrentan los dilemas típicos de la adolescencia. La familia también incluye a la gruñona y viuda abuela Ethyl, que siempre tiene un comentario sarcástico a mano, y al pequeño Baby Sinclair, el verdadero rey de la casa que, con su adorable comportamiento de niño travieso, se roba el espectáculo en cada episodio.

La serie, pese a su apariencia ligera y humorística, presenta una crítica social aguda que explora temas como la familia, el consumismo y el trabajo. Earl trabaja como empujador de árboles para Wesayso Development Corp., una compañía que constantemente busca maneras de explotar a sus trabajadores y dañar el planeta en nombre del aumento de ganancias, en una sátira mordaz de las grandes corporaciones modernas.

Además de las travesuras familiares y las dificultades cotidianas, los Dinosaurios a menudo tienen que lidiar con los absurdos de su entorno, donde los hombres de las cavernas aparecen ocasionalmente como una especie de fauna curiosa. Estos humanos primitivos representan una problemática distinta, ya que son tratados como simple diversión o mascotas, lo que añade un nivel de humor negro y reflexión sobre la naturaleza de la humanidad y cómo se relaciona con su entorno.

El desarrollo de los personajes es otro de los atractivos de la serie. A medida que avanza, vemos a Earl lidiar cada vez más con sus frustraciones y responsabilidades, mientras que Fran intenta mantener la paz familiar. Charlene y Robbie representan la lucha de los jóvenes por encontrar su lugar en el mundo, creando un contraste entre las expectativas de los padres y las aspiraciones de la nueva generación.

Con un estilo vibrante y personajes memorables, la serie logra equilibrar la comedia con comentarios incisivos, convirtiéndose en una propuesta única que atrapa tanto a niños como a adultos.