Los Borgia

Un retrato de la sanguinaria dinastía que dio vida a un papa, Alejandro VI, así como al modelo a seguir de «El Príncipe» de Maquiavelo, su hijo César Borgia, y a una leyenda de la traición femenina, su hija Lucrecia Borgia.

Italia, siglo XV. Rodrigo Borgia es un astuto conspirador. Durante treinta años ha escalado posiciones dentro de la Iglesia Católica Romana y ahora ha sido elegido papa por el cónclave de cardenales. Sin embargo, sus motivaciones no son religiosas; para él, todo se reduce al poder. Con su autoridad papal, inicia un reinado de terror en el que elimina a sus rivales de manera despiadada. Está convencido de que una nueva era comenzará para la familia Borgia, y sus cuatro hijos se convierten en sus piezas más importantes en este juego de ajedrez por el control del poder.

Su hermosa hija Lucrecia y su hijo pasivo Jofré son casados estratégicamente para fortalecer lazos con familias rivales. Además, Juan, el otro hijo, es nombrado capitán del ejército del Vaticano, un cargo que significa un gran prestigio y poder. Sin embargo, el primogénito de Rodrigo, César, ahora cardenal, se siente atrapado en un papel que no le satisface. Como el luchador nato de la familia, César se considera más adecuado para la posición de Juan y su frustración crece día a día conforme observa cómo la ambición de su padre afecta las relaciones familiares.

A medida que la historia avanza, la dinámica entre los hermanos se torna tensa. Lucrecia, entre el juego político y la manipulación de su padre, se convierte en una figura trágica, quien a pesar de su belleza y astucia, se ve atrapada en unas circunstancias que la superan. Jofré, por su parte, intenta mantenerse al margen de las intrigas, pero la presión de la familia lo empuja a tomar decisiones que cambiarán su vida para siempre.

La tensión alcanza un clímax cuando Juan es asesinado brutalmente tras un ataque, un evento que desata una serie de conspiraciones y traiciones entre los miembros de la familia. La muerte de Juan no solo desestabiliza la posición de Rodrigo dentro del Vaticano, sino que también provoca un cambio irreparable en la naturaleza de las relaciones familiares. César, impulsado por la rabia y la ambición, comienza un camino de venganza que transformará para siempre el legado de los Borgia en la historia.

En un mundo donde la lealtad es efímera y la traición puede llevar a la muerte, la familia Borgia ejemplifica los extremos de la ambición humana, mostrando cómo el poder puede corromper incluso los lazos más sagrados. La serie nos sumerge en una fascinante exploración de la política, el amor y la tragedia, afirmando que, en la búsqueda del poder, la familia puede convertirse en el mayor enemigo.