Diarios de motocicleta

Ernesto Guevara de la Serna, conocido popularmente como Che, junto a su amigo Alberto Granado, decide embarcarse en un viaje por carretera a través de Sudamérica. Las experiencias vividas durante este viaje transformarán su vida para siempre.

En 1952, Ernesto, un estudiante de medicina de apenas veintitrés años, decide posponer su último semestre para acompañar a su amigo Alberto, un bioquímico de veintinueve años, en una aventura de cuatro meses que los llevará a recorrer más de 8,000 kilómetros en motocicleta. Parten desde Buenos Aires en un viaje que refleja su deseo de explorar la vasta y rica cultura de su continente, con la meta de celebrarlo en el cumpleaños número treinta de Alberto en la Península de La Guajira, en Venezuela.

A lo largo de su travesía, los jóvenes se enfrentarán a numerosos desafíos que ponen a prueba su amistad y su determinación. Un motor que frecuentemente se avería se convierte en una metáfora de los obstáculos que deben superar. Su escasez de dinero provoca situaciones inesperadas, obligándolos a recurrir a la creatividad y a la honestidad flexible para conseguir la ayuda de extraños amables que cruzan su camino. Las tensiones entre ellos surgen en momentos de soledad y aislamiento, lo que pone a prueba la fuerza de su vínculo. Además, las inquietudes y deseos de la juventud, así como la lucha de Ernesto con su asma crónica, añaden una capa adicional de complejidad a su viaje.

Sin embargo, no todo es dificultad; la conexión auténtica que forjan entre ellos y la diversidad cultural que encuentran a lo largo del recorrido ofrecen momentos de pura alegría y reflexión. Un giro inesperado ocurre cuando su encuentro con un grupo de comunistas en el desierto chileno los confronta con nuevas perspectivas políticas y sociales. La estancia prolongada en la Colonia de Lepra de San Pablo en la cuenca amazónica peruana, donde se encuentran con una realidad dura y conmovedora, marcará un antes y un después en sus vidas y decisiones futuras.

Este viaje no solo es un recorrido físico, sino también un viaje personal que asienta las bases para el futuro político y social de Che Guevara, quien emerge de esta experiencia decidido a luchar por la justicia y la igualdad en América Latina. La historia de su juventud y amistad se entrelaza con la búsqueda de un sentido más profundo de propósito, reflejando los ideales y las luchas que definieron su vida.