Poesía

Una mujer de más de sesenta años, cuya vida ha sido marcada por la rutina y la resignación, se enfrenta a un oscuro descubrimiento que sacude los cimientos de su existencia: un crimen familiar atroz que ha estado oculto durante décadas. Esta revelación no solo le hace replantearse su pasado, sino que también coincide con las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer que comienza a amenazar su memoria y su identidad. La angustia y la confusión se convierten en compañeras diarias, pero en medio de esta tormenta emocional, la protagonista encuentra una chispa de esperanza.

Motivada por un deseo de redescubrirse y encontrar un sentido en medio del caos, decide inscribirse en un curso de poesía. Las palabras, que a menudo se sienten efímeras y volátiles, se transforman en su ancla en un mundo que parece desmoronarse a su alrededor. En el aula, se rodea de un grupo diverso de personas que comparten su amor por la literatura y el arte de la escritura. La relación que va construyendo con sus compañeros se convierte en un refugio, donde la vulnerabilidad se comparte y se celebra.

La empatía que surge de las experiencias de cada uno de ellos permite que, poco a poco, la protagonista se abra a los conflictos internos que ha estado evitando. Mediante la escritura poética, se sumerge en los recuerdos, reviviendo momentos tanto felices como tristes de su vida, y comienza a procesar el trauma familiar que había quedado sepultado. A través de este viaje literario, explora temas profundos como el amor, la pérdida, la memoria y la resiliencia, descubriendo que las palabras poseen una fuerza curativa.

A medida que avanza el curso, las clases se convierten en un espacio seguro donde la protagonista puede confrontar su enfermedad y los efectos devastadores que tiene sobre su día a día. La poesía no solo le brinda claridad en su confusión, sino que también le ayuda a conectar con el legado familiar que ahora comprender mejor, dándole sentido a los oscuros secretos que han marcado su historia.

Cada poema que escribe es un acto de valentía, una forma de retar a la enfermedad y de reivindicar su voz en un mundo que intenta silenciarla. La historia nos invita a reflexionar sobre la identidad, el arte como herramienta de sanación y el poder de las conexiones humanas. En última instancia, esta mujer demuestra que es posible encontrar luz en los momentos más oscuros, desafiando tanto al tiempo como a la memoria con cada palabra que plasma en el papel.