Hulk: Planeta Hulk

El Increíble Hulk, expulsado de la Tierra en una nave espacial, aterriza abruptamente en un planeta gobernado por un tirano que lo obliga a luchar en un coliseo contra otras criaturas poderosas. Aunque al principio reacio, el Hulk comienza a forjar amistades con otros combatientes que forman su equipo de gladiadores, creando lazos inesperados en medio del caos de la lucha.

Cansados de lidiar con el Hulk, Iron Man y sus compañeros deciden enviarlo a un planeta deshabitado, pero él logra desviar la nave hacia un mundo salvaje y poblado. Al llegar, el Hulk es encarcelado y obligado a luchar como gladiador en los juegos de un gobernante malvado, donde todos creen que no tiene posibilidades de sobrevivir a las brutales contiendas. Sin embargo, el asombroso poder del Hulk desafía todas las expectativas, y a medida que avanza en su lucha por la supervivencia, se gana el respeto e incluso la admiración de los otros prisioneros.

Mientras se enfrenta a rivales inmensos y bestias aterradoras, el Hulk comienza a redescubrir su propia humanidad. Aunque no busca ser un héroe, su valentía y fuerza trascendental lo convierten en un símbolo de esperanza para los oprimidos del planeta, quienes empiezan a creer que él podría ser el salvador profetizado que cambiará su destino. A través de estas experiencias, el Hulk se enfrenta no solo a enemigos físicos, sino también a su propia naturaleza. Su lucha interna entre la bestia y el hombre despierta una tensión emocional que lo lleva a cuestionar su lugar en el universo.

Los temas de amistad, sacrificio y la lucha por la libertad resuenan a lo largo de su travesía. La historia no solo se convierte en una epopeya de acción y aventuras, sino también en un viaje de autodescubrimiento, donde el Hulk debe decidir si está dispuesto a ser el héroe que este nuevo mundo necesita. A medida que las batallas se intensifican y las vidas dependen de su decisión, el Hulk debe enfrentar la elección más grande de todas: aceptar su poder y convertirse en el símbolo de resistencia que el planeta tanto anhela.