Veronika decide morir

Después de un intento de suicidio frenético, Veronika despierta dentro de un misterioso asilo psiquiátrico. Bajo la supervisión de un psiquiatra poco ortodoxo que se especializa en tratamientos controversiales, Veronika descubre que le queda poco tiempo de vida.

Veronika, una mujer de veinticinco años, parece tenerlo todo: belleza, un trabajo prometedor y un futuro brillante por delante. Sin embargo, en un momento de desesperación, decide poner fin a su vida. Tras un fallido intento suicida, se encuentra en un hospital psiquiátrico donde la realidad que la rodea es tan confusa como inquietante. A medida que comienza su tratamiento, se enfrenta con su propia psique y se ve obligada a confrontar la historia que la llevó hasta allí. La sorprendente revelación de que tiene solo semanas para vivir la empuja a una transformación radical.

En el asilo, Veronika se encuentra con otros pacientes que, a pesar de su etiqueta de ‘locos’, poseen una profundidad emocional y una sabiduría insospechadas. Se relaciona con personajes singulares, cada uno con sus propias luchas y vivencias. Uno de ellos es un artista que ha perdido la capacidad de crear debido a sus demonios internos; otro es un joven que cuestiona la realidad misma y que le abre los ojos a nuevas perspectivas sobre la vida. A través de estas interacciones, Veronika comienza a comprender que la locura a menudo está más relacionada con la incapacidad de encajar en una sociedad rígida que con una verdadera falta de cordura.

Con poco que perder y una nueva claridad, Veronika se atreve a experimentar relaciones profundas y emociones intensas que jamás había permitido sentir. Desde el amor inesperado hasta la amistad genuina, cada conexión la lleva a redescubrir aspectos de sí misma que había olvidado. La atmósfera del asilo, aunque intimidante, sirve como un refugio que desafía sus prejuicios y la impulsa a explorar el verdadero significado de vivir. Al bordear el abismo de la vida y la muerte, Veronika finalmente comprende que vivir no es solo existir, es también sentir, compartir y abrazar el caos de la vida con valentía.

Su viaje es una exploración intensa de la vida, la muerte y lo que significa realmente estar vivo en un mundo donde las normas y expectativas pueden ser tanto una prisión como una puerta abierta. A través de su lucha, Veronika revela que hay belleza y significado incluso en las experiencias más dolorosas y confusas.