Vecinos

Después de que se ven obligados a vivir al lado de una casa de fraternidad, una pareja con un recién nacido hace todo lo posible por deshacerse de ellos. Kelly y Mac han decidido establecerse en un tranquilo vecindario con su pequeño hijo, pero su paz se ve interrumpida cuando los hermanos de la fraternidad se mudan a la casa contigua. Teddy, el presidente de la fraternidad, y Pete, su mano derecha, rápidamente aceptan la invitación de amistad que Kelly y Mac les ofrecen al presentarse como nuevos vecinos.

Lo que comienza como un intento amistoso de convivencia pronto se convierte en una pesadilla. Cada noche, Mac solicita a Teddy que baje el volumen de las fiestas, incluso aceptando la invitación para asistir a una de ellas en un intento de congeniar. Sin embargo, cuando Teddy incumple su palabra y las fiestas se descontrolan, Mac se ve obligado a llamar a la policía para resolver la situación. A pesar de sus intentos de solucionar el conflicto, las autoridades terminan culpándolo a él por el alboroto, iniciando así una guerra de vecindario implacable.

A medida que la familia se enfrenta a los frat boys, las cosas se tornan hilarantemente peligrosas. La fraternidad se encuentra en problemas con su universidad y recibe una advertencia final que los pone en período de prueba. En este tenso ambiente, Mac y Kelly deciden idear una broma tan ingeniosa que Teddy y Pete no tendrán más remedio que responder. Lo que sigue es un torbellino de locuras, desde fiestas inspiradas en películas de Robert De Niro hasta momentos vergonzosos como el de Christopher Mintz-Plasse involucrado en un encuentro amoroso en los arbustos.

Durante esta alocada confrontación, se exploran temas como la parentalidad, la amistad, y la lucha por mantener el hogar y la felicidad familiar ante la adversidad. La tensión entre los dos mundos —el de los recién iniciados en la vida adulta y el de una familia recién formada— resalta las dificultades y las sorpresas que la vida puede presentar. Este enfoque en la comedia, junto con el caos inminente que emana de la convivencia forzada de la familia con la fraternidad, ofrece un viaje lleno de risas y situaciones inesperadas que prometen mantener a los espectadores al borde de sus asientos mientras la guerra de vecindario alcanza nuevas alturas de absurdo.