Luz de luna

Un joven afroamericano lucha con su identidad y sexualidad mientras enfrenta las dificultades cotidianas de la niñez, la adolescencia y el incipiente paso a la adultez. La historia de Chiron se cuenta a través de tres periodos de su vida: la infancia temprana, la adolescencia y la juventud. Desde pequeño, Chiron vive con su madre, Paula, una mujer soltera y adicta a las drogas, en un vecindario de Miami marcado por la delincuencia. Esta situación provoca que Chiron sea un niño tímido y retraído, en gran parte debido a su pequeña estatura y al abandono emocional por parte de su madre, cuya única preocupación parece ser su adicción y satisfacer sus propias necesidades.

En la infancia, Chiron experimenta el dolor del acoso en la escuela; es víctima de burlas y agresiones verbales que no comprende del todo, más allá de saber que están destinadas a herirlo. La falta de apoyo y amor en su hogar lo deja vulnerable, pero también encuentra pequeños destellos de esperanza en su relación con Kevin, su amigo cubanoamericano de la misma edad, y con Juan, un narcotraficante en el vecindario que actúa como una figura paternal. Juan, junto con su novia Teresa, le ofrece a Chiron un refugio, un hogar donde puede escapar de la violencia y la despreocupación de su madre, dándole la atención y el cuidado que tanto necesita.

A medida que Chiron transita hacia su adolescencia, la presión de grupo se intensifica y las expectativas sociales comienzan a pesar sobre sus hombros. Los tormentos y la confusión interna crecen, y se siente cada vez más atrapado en un mundo que no parece tener espacio para su auténtico yo. En este contexto, las enseñanzas de Juan se vuelven cruciales. Le sugieren continuar explorando su identidad y tomar decisiones que reflejen sus deseos y necesidades, en lugar de conformarse con el camino predeterminado que parecen dictar las circunstancias.

La lucha de Chiron no es solo por su identidad como hombre afroamericano y su sexualidad, sino también por encontrar su lugar en un mundo que a menudo lo rechaza. A lo largo de los años, su viaje de autodescubrimiento se convierte en una poderosa búsqueda de aceptación y amor, tanto de sí mismo como de aquellos que lo rodean. La historia de Chiron es un testimonio conmovedor de la resiliencia y la complejidad de crecer en un entorno difícil, donde la lucha por la identidad y la pertenencia está siempre presente.