Los identificados

Después de que una broma sale desastrosamente mal, un grupo de chicos es enviado a un centro de detención donde sufren abusos. Trece años más tarde, un encuentro inesperado con un antiguo guardia les brinda una oportunidad de venganza.

Cuando eran niños, Lorenzo Carcaterra, conocido como Shakes entre sus amigos, Michael Sullivan, Tommy Marcano y John Reilly eran inseparables. Crecieron en Hell’s Kitchen, un vecindario poco perfecto, lleno de engaños y extorsiones, pero que contaba con reglas bien definidas. El único adulto que los admiraba realmente era el Padre Bobby Carelli, quien entendía a estos chicos más que muchos otros adultos y más de lo que él mismo quisiera admitir. En 1967, sus vidas cambiarían para siempre tras una típica broma adolescente que terminó en desastre, lo que llevó a que los cuatro fueran condenados a cumplir diversas penas en el Wilkinson Home for Boys, una correccional. Allí, sufrieron abusos físicos, emocionales y sexuales a manos de Sean Nokes, el guardia depredador de su bloque celda, y otros guardias como Ralph Ferguson, Henry Addison y Adam Styler. A pesar de que había algunas figuras de autoridad decentes en el hogar, la mayoría de sus recuerdos son de sufrimiento y humillación.

La experiencia dejó una huella indeleble en ellos, y para poder lidiar con su trauma, hicieron un pacto de no hablar del tema, ni entre ellos ni con nadie más. Pasan trece años, y aunque Tommy y Johnny se han convertido en criminales de carrera, Michael es asistente del fiscal del distrito y Shakes trabaja como periodista, su amistad se ha vuelto más frágil. Todo cambia cuando Tommy y John reconocen a Nokes en un restaurante local, lo que impulsa a Shakes y Michael a unirse para llevar a cabo una venganza no solo contra Nokes, sino también contra todos los guardias que les abusaron.

Con un plan elaborado por Michael desde hace tiempo, la aparición de Nokes cambia la dinámica y el riesgo a lo que se exponen Tommy y John se vuelve insostenible. Sin embargo, es Michael quien más tiene que perder si el plan tiene éxito. Gran parte de la ejecución del plan recae sobre Shakes, quien debe involucrar a Hell’s Kitchen, incluyendo al jefe de la mafia King Benny y a su amiga de la infancia, la trabajadora social Carol Martinez, actual novia de John. Además, el viejo abogado Danny Snyder, quien reconoce que ya no es el mejor recurso debido a su alcoholismo, se une a la causa. Pero lo que amenaza la entrega del plan es la necesidad de un testigo irreprochable que respalde su declaración, y esa figura que Michael y Shakes esperan que sea el Padre Bobby. Sin embargo, aunque pudiera tener conocimiento de los abusos, el Padre Bobby se enfrenta a un dilema moral sobre si puede ayudar a sus amigos con un favor tan ilegal, mientras navega por la tormenta emocional que esta decisión conlleva.