Oslo, 31 de agosto

Un día en la vida de Anders, un joven que se recupera de la adicción a las drogas, se desarrolla en las calles de Oslo, donde toma un breve permiso de su centro de tratamiento para asistir a una entrevista de trabajo y reencontrarse con viejos amigos. Anders, quien lucha por dejar atrás su oscuro pasado, recibe una salida el 30 de agosto para hacer frente a sus temores y oportunidades en un ambiente que lo expone a sus antiguas tentaciones y relaciones.

Inmerso en la rutina de la clínica de rehabilitación, todos los días son un desafío, pero este día promete ser crucial para su reintegración. Antes de su entrevista, decide visitar a su amigo Thomas, quien representa uno de los pocos vínculos sanos que le quedan. La amistad con Thomas es un refugio, pero también un recordatorio de las decisiones que aún deben tomarse. La ilusión de la normalidad se ve empañada por la realidad de su batalla interna, mientras se siente atraído por el pasado que tanto anhela dejar atrás.

Al llegar al centro de la ciudad, Anders se enfrenta a la presión de la entrevista laboral. La situación se torna tensa cuando, en un momento de vulnerabilidad, confiesa su adicción. Esta revelación le cuesta caro, y su reacción impulsiva lo lleva a abandonar la entrevista, sintiéndose abatido y vacilante. La culpa y la ansiedad lo acompañan mientras vaga por las calles de Oslo, un paisaje urbano que se convierte en un reflejo de su confusión mental.

Durante su deambular, Anders se encuentra con varias personas de su vida anterior, incluyendo amigos y conocidos, desenterrando recuerdos y emociones que creía superadas. Estas interacciones varían entre arrepentimientos y confrontaciones, mostrando la lucha amarga entre su deseo de ser alguien mejor y las cadenas que lo atan a su pasado. Cada encuentro es una oportunidad para la reflexión, revelando la complejidad de su viaje hacia la redención.

A medida que cae la noche, la rumoreada Oslo se convierte en un escenario casi surrealista, iluminado por luces que tiñen su desesperación y esperanza. La película culmina el 31 de agosto, dejando a los espectadores meditando sobre las decisiones cruciales que definen a Anders. A través de su experiencia, se exploran temas de identidad, redención, y el constante dilema entre la añoranza por el pasado y la urgencia por construir un futuro. El viaje de Anders resuena con todos aquellos que han lutado contra sus propios demonios, dejando un impacto emotivo que perdura mucho después de que los créditos finales han rodado.