Solo Dios perdona

Julian, un narcotraficante que prospera en el inframundo criminal de Bangkok, ve su vida volverse aún más complicada cuando su madre lo obliga a encontrar y matar a quien sea responsable de la reciente muerte de su hermano. Hace diez años, Julian, interpretado por Ryan Gosling, mató a un hombre y se dio a la fuga. Ahora, administra un club de boxeo tailandés como disfraz para sus operaciones de drogas. A pesar de ser respetado en el mundo criminal, en su interior se siente vacío y atormentado por sus decisiones pasadas.

La historia se intensifica cuando el hermano de Julian asesina a una prostituta menor de edad, lo que provoca la intervención del policía retirado Chang, conocido como el Ángel de la Venganza. Este personaje, interpretado por Vithaya Pansringarm, toma la justicia en sus propias manos, permitiendo que el padre de la joven encuentre su propia forma de venganza, antes de «restaurar el orden» a su manera brutal. Este acto de justicia, o venganza, resuena en el oscuro corazón de Bangkok y establece un tono sombrío para los eventos que siguen.

La llegada de Crystal, la madre de Julian y líder de una formidable organización criminal, es un punto de inflexión en la narrativa. Interpretada por la aclamada Dame Kristin Scott Thomas, Crystal llega a Bangkok con la determinación de recuperar el cuerpo de su hijo y de hacer que quienes causaron su dolor paguen por ello. Desde el momento de su llegada, Crystal demuestra ser una figura dominante y despiadada, y no dudará en utilizar a Julian para cumplir su venganza.

Julian, atrapado entre su lealtad familiar y sus propios demonios, se embarca en una búsqueda implacable que lo lleva a las profundidades del crimen organizado, revelando la brutalidad y la complejidad de su mundo. A medida que avanza la trama, se exploran temas de culpa, redención y la naturaleza de la venganza, mientras Julian se enfrenta a los errores de su pasado y busca no solo a sus enemigos, sino también un sentido de pertenencia y propósito en un mundo que parece devorarlo todo.

La atmósfera opresiva de Bangkok y la lucha interna de Julian se entrelazan, creando un relato oscuro y cautivador donde cada decisión puede llevar a consecuencias mortales, mientras su madre actúa como una fuerza implacable en su vida, obligándolo a confrontar la brutal realidad de su existencia. Esta historia no es solo una búsqueda de justicia, sino una exploración de los límites de la venganza y lo que significa realmente ser parte de una familia en un mundo donde la violencia y el poder son los únicos lenguajes conocidos.