Mi pequeña princesa

Cuando Hanna vuelve a aparecer en la vida de su hija preadolescente, trae consigo una propuesta extraña pero atractiva: necesita que su propia hija pose para ella de maneras que más tarde sorprenderán al mundo del arte parisino. Violetta es criada por su abuela, mientras su madre Hanna intenta ganarse la vida a través de la fotografía, enfocada en su sueño de convertirse en una artista famosa. Para lograrlo, no se preocupa por salir con hombres de dudosa reputación. La presencia de Hanna en la vida de Violetta es esporádica, pero durante esos breves encuentros, se le ocurre la idea de que su hija podría ser una modelo potencial. Lo que comienza como una oportunidad artística pronto se convierte en una explotación cruel.

A medida que Hanna convierte a Violetta en una especie de Lolita, su relación se vuelve cada vez más tóxica. La niña, al principio llena de inocencia y alegría, empieza a sentirse alienada de sus compañeros, quienes no comprenden las decisiones de su madre. En la escuela, Violetta sufre insultos y rechazos frecuentes, soportando la presión de ser diferente y de llevar el peso de las ambiciones de su madre. La desesperación de Hanna por alcanzar el éxito la lleva a cruzar límites morales inaceptables, llevando su arte a un extremo que podría ser visto como abusivo.

La situación se agrava con la muerte de Mamie, la abuela, lo que deja a Violetta aún más sola y vulnerable. Sin una figura materna estable que la guíe y con una madre que la ve más como un objeto de arte que como su propia hija, Violetta se encuentra atrapada en un ciclo de manipulación y sufrimiento. Hanna, en su búsqueda de reconocimiento, incluso coacciona a Violetta, privándola de comida si no accede a posar para fotografías cada vez más atrevidas y provocativas.

La historia explora temas complejos como la explotación infantil, la búsqueda de la fama a expensas de la familia y cómo el deseo de un padre por el éxito puede convertirse en una pesadilla para sus hijos. A través de esta narrativa intensa y emocional, la película revela la delicada delgada línea entre el arte y la explotación, así como el profundo impacto que puede tener en la vida de una niña que solo anhela amor y aceptación. Violetta, atrapada en un mundo que la presiona a convertirse en algo que no es, lucha por encontrar su identidad en medio de la confusión y el dolor infligido por la persona que debería protegerla.