El veredicto

Un abogado alcohólico y marginado de Boston ve la oportunidad de recuperar su carrera y el respeto por sí mismo al llevar a juicio un caso de negligencia médica en lugar de aceptar un acuerdo.

Frank Galvin, un abogado que alguna vez tuvo un futuro prometedor, se encuentra atrapado en un ciclo de autodestrucción tras un incidente en sus primeros años que lo llevó a ser despedido de un prestigioso bufete de abogados. Esta caída en desgracia no solo le costó su carrera, sino también a su esposa, quien lo abandonó. Ahora, ahogando su dolor en el alcohol, Frank se ha convertido en un abogado ambulante, persiguiendo a los más débiles y vulnerables, comprometido a doblar la verdad para sobrevivir en un entorno competitivo en el que apenas ha tenido casos en los últimos años, y ha perdido los últimos cuatro.

Su única conexión en el mundo legal es Mickey Morrissey, su ex socio retirado, quien le proporciona un caso que podría ser su salvación. Se trata de una demanda por negligencia presentada por la hermana y el cuñado de Deborah Ann Kaye contra el Hospital St. Catherine Labouré, operado por la Arquidiócesis de Boston, y los doctores Towler y Marks. Deborah fue admitida en el hospital para lo que debería haber sido un parto rutinario, pero un error grave en la sala de operaciones resultó en un daño cerebral permanente, dejándola en estado vegetativo y necessitando hospitalización de por vida.

A medida que Frank investiga, descubre que la causa del daño parece ser que el Dr. Towler, el anestesiólogo, utilizó un anestésico incorrecto. Sin embargo, los demás presentes en la sala han declarado que nada inapropiado ocurrió, excepto por la enfermera a cargo, Maureen Rooney, quien se niega a hablar con Frank o la otra parte. Consciente del estado crítico de Kaye, Frank decide tomar una postura firme y rechazar el lucrativo acuerdo extrajudicial ofrecido por la Arquidiócesis y llevar el caso a juicio, con la esperanza de descubrir la verdad sobre la negligencia de los médicos.

Este caso representa un posible punto de inflexión en su vida, y con cada paso que da, Frank encuentra renovada determinación, incluso atrayendo la atención de Laura Fischer, con quien comienza una relación. Sin embargo, el camino hacia la justicia no será fácil. A pesar de contar con el respaldo de un experto testigo, se enfrenta a la poderosa defensa del abogado Ed Concannon y su equipo, quienes están dispuestos a hacer lo que sea necesario para ganar. La imparcialidad ya está en juego, ya que el juez Hoyle muestra favoritismo hacia la Arquidiócesis, lo que convierte cada nueva revelación en un acto de valentía para Frank, decidido a luchar no solo por la verdad, sino por su redención personal.