¡Cuidado con el perro!

En este reinicio de la icónica película de los años 70 protagonizada por Bud Spencer y Terence Hill, conocemos a dos hermanos cuyos caminos se separaron durante 25 años. Al inicio de la historia, ambos han construido vidas muy diferentes, llenas de desilusiones y sueños perdidos. Uno de ellos, un aventurero que ha viajado por el mundo en busca de nuevas experiencias, se ha convertido en un mecánico talentoso y un amante de la velocidad. El otro, un hombre de negocios que ha sacrificado su vida personal por el trabajo, se siente atrapado en una rutina monótona y sin brillo. Sin embargo, la noticia del fallecimiento de su padre, un apasionado del automovilismo y dueño de un querido buggy de dunas, los obliga a confrontar su pasado.

Este buggy, un símbolo de su infancia y de la conexión familiar que habían perdido, se encuentra en el centro de la historia. Cada hermano tiene una razón personal para querer reclamarlo: uno ve en él una forma de recuperar la alegría perdida, mientras que el otro busca una manera de reconectar con los recuerdos de sus días felices como niños. A medida que los hermanos se reúnen, surgen viejas rencillas y resentimientos, pero también momentos de nostalgia y redescubrimiento, lo que añade una rica capa de emoción a su relación.

El viaje para encontrar el buggy los lleva a emocionantes aventuras a través de paisajes deslumbrantes, haciendo frente a desafíos inesperados que ponen a prueba su vínculo. Se encuentran con personajes pintorescos en el camino, incluidos un grupo de fanáticos del automovilismo que les recuerdan la magia de la competencia y la camaradería. Sus travesuras y desventuras se combinan con actos de bondad y solidaridad, revelando que la familia no siempre se define por la sangre, sino por los lazos que elegimos cultivar.

Con un humor que resuena con la esencia de las películas clásicas de Spencer y Hill, este reinicio no solo busca rendir homenaje a la película original, sino también explorar temas contemporáneos de reconciliación, perdón y la búsqueda de identidad. La habilidad del director para equilibrar comedia y emoción, así como la química palpable entre los protagonistas, hacen de este filme una experiencia irresistible para nuevas audiencias y para aquellos que crecieron con las aventuras de los hermanos del pasado. A medida que los hermanos vuelven a encontrar su conexión, no solo recuperan un vehículo, sino también un camino de regreso a la familia y a sí mismos.