Piensa como un perro

Cuando su experimento científico sale mal, Oliver, un prodigio tecnológico de 12 años, establece una conexión telepática con su perro Henry. Esta extraordinaria conexión no solo les permite comunicarse de una manera que jamás imaginaron, sino que también profundiza su amistad, revelando cuánto tienen en común, desde su amor por los panqueques hasta su deseo de enfrentar juntos las adversidades. Oliver, un chico inteligente y un poco introvertido, siempre ha sido un incomprendido en su escuela. Mientras navega por los retos típicos de la adolescencia, como las rivalidades escolares y la presión de cumplir con las expectativas familiares, siente que la vida le da la espalda. Sin embargo, la llegada de esta conexión telepática le abre un nuevo mundo de posibilidades.

Con Henry como su cómplice, Oliver comienza a abordar los elementos más complicados de su vida diaria con un enfoque fresco y lleno de humor. Juntos, enfrentan los desafíos familiares, como la constante presión de su madre por sobresalir académicamente y las preocupaciones de su padre sobre su futuro. A medida que la conexión entre Oliver y Henry se fortalece, también lo hace su capacidad para resolver problemas. Este dúo inusual aprovecha su perspectiva única sobre la vida; Henry, con su ingenio canino y su perspectiva despreocupada, ayuda a Oliver a encontrar soluciones creativas que nunca hubiera considerado solo.

En el corazón de la historia se encuentra la valiosa lección sobre la amistad y la aceptación. A través de las risas y los malentendidos, Oliver aprende a ser más abierto y receptivo hacia los demás, y Henry se convierte en su confidente y apoyo en todo momento. Juntos, viven aventuras disparatadas que no sólo los unen, sino que también les enseñan la importancia de ser auténticos y de no tener miedo a ser diferentes. Desde la comedia del absurdo en la escuela hasta las travesuras en casa, cada episodio presenta situaciones que combinan el humor con lecciones sobre la empatía y la colaboración.

Con un toque de magia y un fuerte mensaje sobre la conexión entre los seres vivos, esta historia animada no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre el valor de la amistad y la intensidad del vínculo entre humanos y animales. Oliver y Henry demuestran que, incluso en las situaciones más complicadas, siempre hay un camino hacia la felicidad, especialmente cuando tienes a tu mejor amigo a tu lado.