La chica alérgica al wifi

Cuando una adolescente obsesionada con internet desarrolla una enfermedad poco común que la obliga a mudarse a un pueblo remoto, su vida da un giro inesperado. Alejada de sus aplicaciones y redes sociales, se enfrenta al desafío de reconectar con su entorno de una manera completamente diferente. En este nuevo lugar, donde la tecnología es limitada y la vida transcurre a un ritmo más pausado, nuestra protagonista, Valeria, se ve obligada a replantearse no solo su relación con el mundo digital, sino también con las personas que la rodean.

En el pueblo, Valeria conoce a un grupo de jóvenes que, a pesar de su falta de conexión digital, son vibrantes y complejos. Entre ellos está Lucas, un chico soñador y apasionado por la música local, que se convierte en su confidente y amigo. A medida que Valeria comienza a compartir momentos significativos con Lucas y sus nuevos amigos, se da cuenta de que las interacciones cara a cara pueden ser tan enriquecedoras como cualquier ‘me gusta’ virtual. Su enfermedad, aunque limitante, actúa como un catalizador que la empuja a explorar el mundo real, fomentando un profundo crecimiento personal.

Las relaciones que Valeria forja a lo largo de la película reflejan un viaje emocional. Desde el tentativo inicio de una amistad genuina con Lucas, que desafía sus antiguas percepciones sobre la conexión humana, hasta la creación de un lazo especial con la anciana dueña de la tienda del pueblo, quien le cuenta historias llenas de sabiduría. Valeria también tiene que enfrentarse a los conflictos familiares que surgen debido a su enfermedad; su madre está angustiada por su salud, mientras que su padre lucha con sus propias frustraciones sobre el futuro de su hija. En medio de todo esto, Valeria aprende lecciones esenciales sobre la empatía, la resiliencia y la importancia de ser vulnerable.

Este relato captura la esencia de la juventud contemporánea, donde la búsqueda de identidad está cada vez más influenciada por la tecnología, y plantea preguntas profundas sobre lo que significa realmente estar conectado. A través de la historia de Valeria, los espectadores se ven invitados a reflexionar sobre el impacto de la tecnología en sus vidas y la belleza oculta de las interacciones humanas en su forma más pura. En un mundo que a menudo se siente desconectado, esta historia ofrece una visión conmovedora sobre el poder de la amistad y la necesidad de encontrar un equilibrio entre lo virtual y lo real.