100 Feet

Después de que Marnie Watson mata a su esposo abusivo en defensa propia, es condenada a arresto domiciliario. Sin embargo, lo que debería ser una oportunidad de redención se convierte en una pesadilla cuando descubre que la casa en la que está confinada está poseída por el espíritu enojado y violento de su difunto esposo.

Marnie es una mujer joven que se encuentra atrapada entre la lucha por su libertad y el trauma del pasado. Su condena se produce tras un trágico incidente en el que se defendió de su esposo, un violento policía de Nueva York, quien había abusado de ella durante años. A pesar de haber actuado en defensa propia, su vida da un giro dramático cuando se le impone una sentencia que la obliga a permanecer en su hogar, llevando un grillete electrónico que la limita a un radio de 30 metros. La presencia constante del socio de su difunto marido, que la observa desde un coche patrulla estacionado frente a su casa, añade más tensión a su ya complicada situación. Su objetivo es que Marnie cometa una violación de la libertad condicional para que pueda devolverla a prisión, lo que la sumerge en un ambiente de paranoia y desesperación.

Mientras intenta adaptarse a su nueva realidad, Marnie comienza a experimentar fenómenos extraños en la casa. Puertas que se cierran de golpe sin razón, ecos de risas macabras que parecen provenir de las paredes, y la sensación constante de ser observada la llevan al borde de la locura. A medida que los disturbios paranormales aumentan, Marnie se da cuenta de que el espíritu de su esposo no ha encontrado la paz y está decidido a desquitarse.

En su lucha por sobrevivir en este entorno hostil, Marnie se enfrenta a sus propios demonios internos. A través de flashbacks dolorosos, se revelan las profundas cicatrices emocionales que su sufrimiento le ha dejado y su lucha por recuperar su identidad y autonomía. Con cada día que pasa, la línea entre el mundo de los vivos y de los muertos se va desdibujando, planteando cuestiones sobre la naturaleza del perdón y la venganza.

A medida que la historia avanza, Marnie no solo lidia con el espectro de su difunto esposo, sino que también comienza a construir nuevas conexiones con el mundo exterior, poniendo a prueba su valentía frente a un pasado que parece no dejarla ir. La tensión crece conforme se aproxima al desenlace, donde deberá confrontar no solo a un espíritu enojado, sino también a su propio coraje para tomar el control de su destino.