Dharam Sankat Mein

Después de enterarse de que fue adoptado por una pareja hindú, un hombre de fe hindú llamado Vikram se embarca en un viaje emocional en busca de su padre biológico, que resultó ser un musulmán. A medida que Vikram se adentra en la búsqueda de sus raíces, se enfrenta no solo a preguntas sobre su identidad, sino también a sus prejuicios profundamente arraigados contra el islam y sus practicantes. La revelación de su adopción lo sacude hasta la raíz, llevándolo a cuestionar su cultura, sus creencias y el entorno que lo formó.

A lo largo de su viaje, Vikram recorre ciudades llenas de historia y tradiciones que reflejan la rica diversidad de la India. Se encuentra con una serie de personajes que cambiarán su perspectiva, desde una mujer musulmana valiente que lo desafía a ver la humanidad detrás de sus prejuicios, hasta un viejo amigo que se convirtió en un líder interreligioso. Estas interacciones lo obligan a confrontar sus propios demonios internos y a cuestionar las narrativas que le han sido enseñadas desde su infancia.

Mientras busca a su padre, Vikram descubre un mundo lleno de matices y complejidades. Conocer a su familia de origen no solo pone en tela de juicio su relación con su familia adoptiva, sino que también lo lleva a involucrarse en un conflicto familiar que ha estado latente durante años. A medida que intenta reconciliar sus dos vidas, combate sus propias ideas preconcebidas sobre el amor, la fe y lo que realmente significa ser parte de una comunidad. La historia aborda temas de aceptación, la búsqueda de identidad y el poder transformador de la comprensión y la empatía.

El viaje de Vikram es, en esencia, una reflexión sobre la dualidad de su existencia, donde el amor y el odio coexisten. La película nos invita a reflexionar sobre cómo los prejuicios pueden dividirnos, pero también cómo el amor y la conexión pueden unirnos, desafiándonos a ver más allá de las divisiones religiosas y culturales. A medida que Vikram avanza en su búsqueda, también se embarca en un proceso de autodescubrimiento que lo transforma, llevándolo a entender que la verdadera grandeza radica en la aceptación y el entendimiento de los demás, independientemente de su fe o trasfondo.