Studio 666

Los Foo Fighters se encuentran en una lucha por sus vidas cuando deciden grabar su décimo álbum en una mansión que esconde un oscuro pasado. Esta impresionante propiedad, que alguna vez fue el hogar de una famosa familia de la aristocracia, fue escenario de misteriosos sucesos y tragedias que han dejado una huella imborrable en su historia. Sin saberlo, la banda se adentra en un ambiente cargado de energía sobrenatural y secretos que han permanecido ocultos durante años.

A medida que los miembros de la banda—Dave, Taylor, Nate, Chris y Pat—se instalan en la mansión, comienzan a experimentar fenómenos extraños. Al principio, todo parece ser una serie de coincidencias: ruidos inexplicables, sombras que se mueven con vida propia, y la sensación de ser observados. Sin embargo, conforme avanza la grabación, estos incidentes se tornan más intensos y amenazadores. Se dan cuenta de que no están solos; fuerzas demoniacas que habitan en la oscuridad de la mansión están intrínsecamente relacionadas con la música que están creando.

Cada miembro de la banda enfrenta sus propios demonios, tanto literal como figurativamente, lo que añade una capa de drama personal a la narrativa. Dave, el vocalista, lucha con recuerdos dolorosos de su pasado, que resurgen en el ambiente cargado de la casa. Taylor, mientras tanto, busca mantener la dinámica de grupo, intentando unir a sus compañeros mientras todos enfrentan sus miedos. Nate se convierte en el escéptico del grupo, cuestionando la cordura de lo que están viviendo, mientras que Chris, el guitarrista, siente la conexión mística con la mansión y su historia, lo que lo lleva a buscar respuestas en los oscuros rincones de la propiedad. Pat, el nuevo integrante, aporta una frescura y perspectiva, luchando por encajar mientras la situación se intensifica.

El álbum que intentan grabar se convierte en un símbolo de su lucha y resiliencia frente a las adversidades. A través de la música, intentan apaciguar las fuerzas que los atacan, pero se dan cuenta de que lo que realmente tienen que enfrentar son sus propios miedos y maldiciones personales. La tensión se incrementa, y la línea entre la realidad y lo sobrenatural comienza a desdibujarse, llevando a una confrontación climática donde la música se convierte no solo en una herramienta creativa, sino en un medio de supervivencia. La lucha de los Foo Fighters no solo es por la creación de su obra maestra, sino también por sus propias almas, en una experiencia aterradora, emocionante y profundamente emotiva.