Un momento de inocencia

Una obra semi-autobiográfica que narra la experiencia de Makmalbaf como adolescente, cuando a los 17 años apuñaló a un policía durante una manifestación. Dos décadas después, se embarca en la búsqueda del oficial que resultó herido en un intento de redención y reconciliación.

En este viaje, un ex-policía de cuarenta años viaja a Teherán con el propósito de reunirse con el director Makmalbaf para actuar en su última película. Veinte años atrás, el cineasta había herido al oficial con un cuchillo en un intento desesperado de desarmarlo y apoderarse de su arma. La historia del director está marcada por su lucha contra el régimen del Sha, lo que lo llevó a ser arrestado y pasar varios años en prisión. Esa experiencia lo transforma y lo impulsa a buscar maneras de confrontar su pasado.

El director propone al ex-policía reconstruir la experiencia que los unió cinematográficamente. Cada uno elegirá a un joven para interpretar su papel. Los muchachos que seleccionan toman este reto con máxima seriedad. A medida que los ensayos avanzan, lo que comienza como un simple ejercicio artístico se convierte en un profundo proceso de sanación. Los jóvenes se sumergen en las emociones del relato, representando no solo a sus personajes, sino también el conflicto que existió entre ellos hace años.

Al principio, los dos hombres reviven viejas rencillas y resentimientos, pero a medida que los ensayos continúan, su relación evoluciona. Surgen momentos de vulnerabilidad y empatía donde ambos comparten sus historias, sus luchas y sus miedos. Pronto, las tensiones empiezan a desvanecerse y lo que parecía ser un choque violento se transforma en un intercambio de entendimientos y emociones.

Este relato no solo explora las cicatrices del pasado, sino también el poder de la redención y la reconciliación. Lo que en un principio podría haber culminado en una confrontación violenta se convierte en un acto simbólico de paz: en lugar de luchar, ambos personajes terminan ofreciéndose pan y flores, un gesto que representa la posibilidad de un nuevo comienzo. Este viaje emotivo se convierte en un espejo de las luchas y esperanzas de una sociedad marcada por el conflicto, ofreciendo al espectador una reflexión sobre la humanidad, la memoria y la capacidad de perdonar.