Una separación

Una pareja casada se enfrenta a una decisión difícil que cambiará el rumbo de sus vidas: mejorar la vida de su hija trasladándose a otro país o quedarse en Irán y cuidar de un padre deteriorado por el Alzheimer. Nader (Payman Maadi) y Simin (Leila Hatami) discuten acaloradamente sobre su futuro. Simin sueña con un nuevo comienzo en el extranjero, donde podría ofrecer a su única hija, Termeh, mejores oportunidades educativas y laborales. A menudo compara la vida que podría tener en otro país con la situación actual en Irán, donde las limitaciones económicas y sociales parecen cerrar las puertas a sus sueños.

Sin embargo, Nader se resiste fuertemente a la idea de abandonar su tierra natal. Para él, su deber primordial es cuidar de su padre, Ali-Asghar Shahbazi, quien en su lucha contra el Alzheimer se encuentra cada vez más perdido en la niebla de su enfermedad. Nader siente que, como hijo, no puede dar la espalda a su padre en un momento tan crítico, ya que su salud mental y emocional va deteriorándose cada día. Aquí es donde se desarrolla la complejidad emocional de la película, mostrando la lucha interna de Nader entre el amor filial y las ambiciones de su esposa.

A medida que la trama avanza, la tensión entre Nader y Simin se intensifica. Simin toma una postura firme: no solo desea un futuro mejor para Termeh, sino que también exige respeto y consideración por parte de Nader. La posibilidad de un divorcio se convierte en un tema recurrente en sus discusiones, lo que añade un nivel profundo de tristeza y desesperación. La decisión de Simin de abandonar a Nader, aunque dolorosa, resuena con muchas mujeres que han sacrificado sus aspiraciones por los lazos familiares.

Los temas de la película exploran el conflicto entre el deber familiar y la búsqueda de la felicidad personal. La cultura iraní a menudo implica el sacrificio por la familia, pero esta dinámica se ve desafiada por los deseos individuales de cada personaje. En medio de los debates apasionados y las confrontaciones, el espectador es testigo del amor que aún persiste entre Nader y Simin, a pesar de las diferencias que parecen insalvables.

La historia refleja la complejidad de las relaciones humanas y los difíciles desafíos que enfrentan las familias en tiempos de crisis. Este drama conmovedor profundiza en la angustia emocional de sus personajes, ofreciendo una mirada íntima a la realidad de aquellos que se ven atrapados entre el amor, el deber y la búsqueda de un futuro esperanzador.