Analízame de nuevo

El gánster Paul Vitti es liberado bajo el cuidado del Dr. Ben Sobol, donde solo se desata más caos. Paul, un poderoso integrante de la mafia, se encuentra una vez más tras las rejas y, al salir, necesitará un buen asesoramiento para reinsertarse en la sociedad. Su camino lo lleva de regreso a su analista, el Dr. Ben Sobel, quien se enfrenta a su propia crisis personal y profesional. Tras heredar la práctica familiar, Sobel no solo tiene que lidiar con la presión de atender a pacientes, sino que también se enfrenta a un abrumador exceso de estrés en su vida.

A medida que Paul intenta encontrar su lugar en el mundo exterior sin volver a caer en sus viejas costumbres delictivas, la dinámica entre él y Sobel se vuelve cada vez más compleja. Mientras Sobel trata de mantener su vida en orden, Paul, con su estilo inconfundible y su carisma magnético, lo arrastra a situaciones cada vez más peligrosas y cómicas. La comedia se desarrolla a través de las interminables interacciones entre ambos personajes, quienes, a pesar de sus diferencias, encuentran un entendimiento peculiar en sus respectivas luchas.

El conflicto se centra en la lucha interna de Sobel, quien siente que su vida se desmorona mientras trata de ayudar a un gánster desadaptado. Se presenta un divertido y caótico recorrido de terapia que resalta los contrastes entre la vida criminal de Paul y el mundo civilizado en el que intenta reintegrarse. Los elementos de humor surgen no solo de las situaciones absurdas en las que caen, sino también de la profunda humanidad que se revela en sus diálogos.

El viaje de Paul es un reflejo de la búsqueda de redención, mientras que el Dr. Sobel representa la necesidad de encontrar el equilibrio en medio del caos. A lo largo de la historia, se exploran temas como la amistad, la identidad y la lucha por el cambio personal. ¿Podrán ambos hombres superar sus propios demonios y encontrar un camino que les permita seguir adelante en sus vidas? Con una buena dosis de risas y momentos conmovedores, esta historia es un recordatorio de que, a veces, el camino hacia la sanación está lleno de sorpresas y giros inesperados.