Ana de las tejas verdes

Una niña huérfana, enviada por error a casa de un anciano hermano y su hermana, conquista su nuevo hogar y comunidad con su ardiente espíritu e imaginación. A finales del siglo XIX, en la Isla del Príncipe Eduardo, Matthew Cuthbert y su hermana Marilla deciden adoptar a un niño huérfano para ayudar con las labores en su granja. Pronto se llevan una gran sorpresa cuando, por un error, les envían a una niña en su lugar: Ana Shirley. Ana es una soñadora con una perspectiva inusual de la vida, muy distante de las prácticas y rigidez de Marilla, y solo durante un período de prueba Marilla acepta mantener a Ana… siempre que logre no meterse en problemas, aunque Ana tiene un talento innato para la travesura.

A medida que Ana se embarca en una serie de ocurrencias desafortunadas (incluyendo una caída desde el tejado), forma un lazo entrañable con su amiga de corazón, Diana, descubriendo juntas los secretos de la infancia en su encantador pueblo. En su búsqueda de un lugar donde pertenecer, Ana encuentra a varios espíritus afines, desde su querido maestro hasta la fascinante señora Rachel Lynde, quienes se ven igualmente tocados por su vivacidad y creatividad desbordantes. Cada nuevo encuentro y experiencia revela más sobre el mundo y sobre ella misma, mientras se enfrenta a los desafíos de crecer y encontrar su voz en un entorno que a menudo parece demasiado rígido y conservador.

Matthew, con su naturaleza gentil y comprensiva, se convierte en el principal apoyo de Ana, mientras que Marilla, inicialmente escéptica, comienza a ver el impacto transformador que esta vivaz niña tiene en sus vidas. A través de su relación con Ana, Marilla descubre el valor de la imaginación y la alegría, aprendiendo a abrir su corazón y a soltar las expectativas que la habían mantenido anclada. Juntos, forman una familia sorprendente en la que el amor, la lección y el perdón juegan un papel fundamental.

A medida que la vida en los Campos de Verano se desarrolla, Ana también debe lidiar con sus propios fantasmas, enfrentando la realidad de su pasado y el anhelo de pertenecer. Su viaje está lleno de momentos conmovedores y lecciones duraderas, convirtiéndola no solo en parte de la vida de Matthew y Marilla, sino en una luz brillante para toda la comunidad de Avónlea. La historia de Ana es, al final, una celebración del poder de los sueños y el valor de ser uno mismo, a pesar de las adversidades.