Como uno

«As One» es una conmovedora recreación cinematográfica de la primera selección deportiva unificada de Corea, formada apresuradamente para participar en el 41.º Campeonato Mundial de Tenis de Mesa en 1991. Este evento histórico sigue el trasfondo de la trágica bomba de aire de Corea del Norte en el vuelo 858 de Korean Air en 1987, un acto que intensificó las tensiones en la península. En respuesta a esta creciente hostilidad, se llevó a cabo una cumbre entre Corea del Norte y Corea del Sur con el objetivo de mitigar la crisis. El resultado de la cumbre fue un acuerdo sin precedentes para crear un equipo deportivo unificado; el tenis de mesa, un deporte que goza de gran popularidad y prestigio en ambos países, fue seleccionado como el símbolo de la unidad.

La película relata cómo, por primera vez, se forma un equipo conformado por jugadores de ambas Coreas bajo la simple insignia «COREA» para competir en el Mundial de Tenis de Mesa en Chiba, Japón. Centrando la narrativa en la vida de dos jugadoras de clase mundial, la historia revela su complicada relación; hasta ese momento, estas atletas solo se habían encontrado en la mesa de juego como feroces rivales. Ahora, deben dejar de lado sus ambiciones personales y convertirse en compañeras y aliadas en la búsqueda de un objetivo común.

A medida que avanza la trama, se evidencian los desafíos no solo en el ámbito deportivo, sino también en el plano emocional y personal. Las tensiones previas entre ambas Coreas resuenan en la dinámica del equipo, obligando a las jugadoras a confrontar sus diferencias mientras trabajan juntas para derrotar a un equipo chino dominante que busca su noveno título mundial consecutivo. La resistencia y la determinación que ambas mujeres muestran no solo reflejan su amor por el tenis de mesa, sino también su deseo de ser parte de un legado mayor, la unidad de su país.

«As One» se sumerge en temas profundos como el sacrificio, la redención y la superación personal. La historia destaca la fuerza del compañerismo y la habilidad de las personas para trascender divisiones históricas y emocionales. La película no solo captura el espíritu del deporte, sino que también se convierte en un poderoso testimonio del anhelo compartido de paz y unidad, uniendo a dos naciones en un momento decisivo y lleno de esperanza.