Capote

En 1959, Truman Capote, un escritor célebre del sur de Estados Unidos radicado en el círculo social de Nueva York, se entera del asesinato de la familia Clutter en Kansas y siente un impulso irrefrenable por escribir sobre el caso. Hastiado de su trabajo actual, que consiste en redactar artículos biográficos para el New Yorker, Capote decide que este trágico suceso será su próximo gran proyecto. Junto a su asistente personal, Nelle Harper Lee, también originaria del sur y una escritora en ciernes, emprenden un viaje a Kansas para investigar el caso de manera directa.

A medida que se adentran en la historia, Truman realiza esfuerzos para utilizar su fama y conexiones en el mundo literario con el objetivo de acceder a personas clave en la investigación, como Laura Kinney, amiga de la hija de los Clutter y testigo del horrible descubrimiento de los cuerpos, y Alvin Dewey, el inspector jefe que lidera la investigación y también amigo de la familia. Si su estatus de celebridad no resulta suficiente, Capote está dispuesto a emplear cualquier medio necesario para conseguir información.

Conforme avanza la narración, se presentan los sospechosos del crimen: dos jóvenes, Dick Hickcock y Perry Smith. La fascinación de Truman por la historia le lleva a creer que puede revolucionar el arte de escribir al expandir el germen de su artículo en lo que denomina una novela de no ficción. A medida que se sumerge más en el caso, su conexión personal con Perry, quien parece ser el más sensible y posiblemente el más sumiso de la pareja criminal, también crece. Esta conexión emocional transforma a Capote, convirtiéndolo en parte integral de la narrativa que busca construir.

El dilema de Truman radica en su deseo inquebrantable de llevar la historia hasta sus últimas consecuencias, algo que no puede forzar. En su búsqueda por la verdad, ambos, el propio Capote y los criminales, luchan con los secretos no revelados de la fatídica noche del 14 de noviembre de 1959, un evento sombrío que tanto Dick como Perry han mantenido en la penumbra, incluso durante su testimonio.

A través de una crítica social profunda, la serie explora los límites del periodismo, la moralidad de la narrativa y la obsesión del arte por la verdad, planteando cuestiones sobre la empatía y la relación entre el narrador y sus protagonistas. La historia revelará no solo las motivaciones de los asesinos, sino también el lado más oscuro de la curiosidad humana y el precio que se paga por entender la naturaleza del mal.