La maldición de los changelings

Después de que el hijo de Christine desaparece, ella contacta a la LAPD para que lo encuentren. Sin embargo, cuando intentan presentarle a un impostor como su hijo para calmar las protestas públicas, se niega a aceptar la situación y a perder la esperanza.

En 1928, en Los Ángeles, la madre soltera Christine Collins, interpretada por Angelina Jolie, regresa a casa después de un largo día de trabajo solo para descubrir que su hijo de nueve años, Walter, ha desaparecido. Desesperada, llama a la policía de Los Ángeles para que inicien una búsqueda masiva. Los días se convierten en semanas, y las semanas en meses, sin señales de Walter. Tras cinco meses de angustiosa espera, la LAPD encuentra a un niño en Illinois que dice ser su hijo. En un evento repleto de fanfarria y flashes de cámaras, la policía organiza un emotivo reencuentro entre madre e hijo, pero Christine está convencida de que el niño frente a ella no es Walter. La situación se transforma en un juego de poder, donde los oficiales de policía la desestiman, tildándola de mentirosa o de estar en un estado de histeria.

A medida que su frustración crece, Christine decide aliarse con un ministro que critica abiertamente la falta de acción y la corrupción de la policía. Esta decisión la coloca en una posición aún más vulnerable, ya que las autoridades utilizan su poder para intimidarla y silenciarla. El abuso de poder y la búsqueda de la verdad se convierten en los ejes centrales de su lucha. En medio de su tormento personal, un oficial de policía investiga un rancho deteriorado en busca de un joven canadiense sin documentos legales, quien comparte una historia escalofriante sobre su propia experiencia de abuso y violencia.

El relato de Christine es uno de lucha y resistencia contra un sistema que está en contra de ella. Mientras intenta descubrir la verdad sobre su hijo, también enfrenta una lucha más amplia contra la injusticia y el abuso de poder por parte de aquellos que deberían proteger a los inocentes. La historia aborda temas como la maternidad, la perseverancia frente a la adversidad y la lucha por la justicia en una sociedad que a menudo falló a las víctimas. A través de su valentía, Christine no solo busca a su hijo, sino que también intenta desentrañar un entramado de corrupción que afecta a muchos, dejando una huella indeleble en su vida y en la comunidad que la rodea.