Deathgasm

Dos adolescentes, Brodie y Zakk, sin querer desatan una antigua entidad maligna conocida como El Ciego, mientras se adentran en la magia negra en un intento por escapar de sus vidas monótonas. Brodie, un metalhead apasionado, se ve obligado a mudarse con su tía y su tío cristianos, junto con su primo musculoso, tras la separación de su madre, que lucha contra la adicción a las drogas. En su nuevo hogar, Brodie se siente fuera de lugar, un extraño en un entorno que no comprende ni le comprende. Sin embargo, su suerte cambia cuando conoce a Zakk en una tienda de discos; un encuentro que cambiará sus vidas para siempre.

Ambos comparten una profunda devoción por la música metal, lo que los lleva a formar una banda llamada Deathgasm, junto a otros dos marginados, Dion y Giles. A través de la música, Brodie y sus amigos encuentran una forma de expresar sus frustaciones y anhelos. La banda rápidamente se convierte en un refugio donde pueden ser ellos mismos, alejados de las normas sociales que los aplastan. Su amistad se fortalece con cada acorde que tocan, y su pasión por el heavy metal los une de manera irrompible.

En su búsqueda de la fama, deciden irrumpir en la casa del icónico músico de metal Rikki Daggers. Allí, descubren una partitura misteriosa titulada El Himno Negro. Intrigados por su contenido, Deathgasm se siente obligado a tocarla. Sin embargo, lo que inicialmente parece una oportunidad para impulsarse hacia el estrellato se desata en un caos aterrador. Al tocar el Himno Negro, liberan a Aeloth, un demonio que posee a los habitantes de su pueblo, convirtiendo su entorno en un verdadero infierno.

Ahora, Brodie, Zakk y sus amigos, junto a la popular Medina —una chica que nunca antes les había prestado atención— deben unir fuerzas para combatir a los demonios que acechan su mundo. Mientras luchan por salvar el día, los chicos no solo enfrentan fuerzas oscuras, sino que también se enfrentan a sus propios miedos y limitaciones. A medida que se desarrolla la trama, el valor, la lealtad y la amistad se ponen a prueba. El contraste entre los sueños de grandeza de los jóvenes y la horripilante realidad que deben enfrentar saca a relucir un tema recurrente: el poder de la música no solo como un medio de escape, sino como una arma contra las adversidades. En una emocionante batalla por la supervivencia, descubrirán que, a veces, lo único que necesitan son unas cuantas notas de heavy metal y un poco de coraje.