Diario de los muertos

Un grupo de jóvenes estudiantes de cine se ve atrapado en un verdadero apocalipsis de zombis mientras intentan filmar su propia película de terror. Todo comienza en un exuberante bosque donde, con gran entusiasmo, estos estudiantes de la Universidad de Pittsburgh se disponen a rodar una escalofriante historia de momias. Sin embargo, su proyecto se convierte en una pesadilla cuando, durante una pausa en la filmación, encienden la televisión y se ven sacudidos por un inquietante boletín de noticias: los muertos están despertando y caminando entre los vivos.

Entre el reparto se encuentran Ridley y Francine, quienes deciden abandonar al grupo, sintiendo que la situación se vuelve demasiado peligrosa para continuar. Jason, amigo de ambos, decide buscar a su novia, Debra Monahan, y se dirige a su dormitorio, preocupado por su seguridad. Al intentar comunicarse con su familia, Debra se da cuenta de que la conexión se ha interrumpido por completo, lo que aumenta su ansiedad y miedo. Junto a Mary, quien se convierte en una figura central, deciden emprender un viaje hacia la casa de los padres de Debra en Scranton, Pennsylvania, en la furgoneta de Mary.

Mientras conducen, la desesperada situación se torna aún más caótica cuando Mary presencia un horrible accidente de tráfico y, en un intento por evitarlo, atropella a un patrullero de carretera y a tres zombis que intentaban escapar. Esta experiencia traumática afecta profundamente a Mary, una joven religiosa que comienza a cuestionar su fe y la naturaleza de la vida y la muerte. Sumida en la depresión, Mary considera quitarse la vida y, en un momento de desesperación, intenta suicidarse con una pistola. Sus amigos, horrorizados y comprensivos, logran llevarla a un hospital.

A medida que avanzan, los cuatro amigos se dan cuenta de que el mundo que han conocido ha cambiado radicalmente. La lucha por sobrevivir se intensifica a cada paso, mientras las hordas de muertos vivientes se ciernen sobre ellos. A lo largo de su viaje, los personajes enfrentan no solo el terror físico de los zombis, sino también la carga emocional de sus propias inseguridades y miedos. Con cada encuentro mortal, los lazos entre ellos se fortalecen, revelando historias de amistad, amor y sacrificio en un mundo que se desmorona. La vida y la muerte se entrelazan en esta trepidante aventura, donde la mayor batalla será enfrentar no solo a los zombis, sino también a sus propios demonios internos.