Desorden

Vincent es un exsoldado que regresa a la vida civil después de haber servido en Afganistán, pero se enfrenta a una profunda lucha interna debido al trastorno de estrés postraumático que lo persigue. En busca de un nuevo propósito, acepta un trabajo que lo llevará a Maryland, una impresionante propiedad del sur de Francia, donde debe proteger a Jessie, la esposa de un acaudalado empresario libanés que se encuentra fuera del país.

Desde el primer momento en que llega a Maryland, Vincent siente una conexión extraña y poderosa con Jessie, lo que complica su misión. Atraído por su belleza y vulnerabilidad, su instinto protector se combina con la inquietud que le provoca el entorno aparentemente tranquilo. A medida que los días avanzan, las tensiones internas de Vincent se agudizan. Sus recuerdos de la guerra y las visiones aterradoras que le acechan generan un halo de paranoia sobre su deber. Lo que debería ser un refugio se convierte en un campo de batalla psicológico, donde las sombras de su pasado se entrelazan con su presente.

Mientras intenta velar por la seguridad de Jessie y su hijo, Vincent comienza a experimentar episodios de ansiedad que lo llevan a cuestionar su capacidad para realizar el trabajo asignado. Las noches son interminables, llenas de recuerdos angustiosos que lo arrastran a un abismo emocional. Sin embargo, su relación con Jessie evoluciona; una conexión que parece ir más allá de la simple protección. Él se convierte en el guardián de su hogar y, al mismo tiempo, de su corazón, en un juego complicado de emociones que amenaza con desbordarse.

La atmósfera de Maryland, un lugar de belleza y serenidad superficial, es destrozada por la creciente sensación de peligro. Vincent, con su mentalidad guerrera, comienza a percibir amenazas donde los demás no ven nada; cada ruido y movimiento se convierten en motivos de alarma. La música del filme intensifica la tensión, creando un contraste entre la calma visual del paisaje y la tormenta emocional que vive Vincent.

A lo largo de la trama, la lucha de Vincent no es solo contra las amenazas externas, sino también contra los demonios que habitan en su mente. En el fondo, busca redención y la oportunidad de sanar las heridas que la guerra le dejó. Maryland se transforma en un escenario donde se fusionan la protección, el amor y la confrontación del pasado, llevando a los personajes a un clímax emocional que desafiará sus límites. A medida que se desenvuelven los acontecimientos, se hace evidente que la verdadera batalla no es solo por la seguridad de Jessie, sino por la recuperación personal de Vincent en un mundo que parece estar en contra de él.