El Cid

El legendario héroe español Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como El Cid, enfrenta una vendetta familiar y la intriga cortesana para defender a la España cristiana contra los moros. En el convulso siglo XI, España se encuentra dividida entre reinos cristianos y fortalezas moriscas. El joven Rodrigo Díaz de Vivar, interpretado por Charlton Heston, es apodado «El Cid» por sus seguidores, y su mayor anhelo es lograr la paz en su país, libre de invasores. Valiente y ingenioso, este noble caballero aborrece el derramamiento de sangre, lo que le lleva a ser acusado de traición en la corte por mostrar clemencia hacia algunos emires derrotados.

La situación se complica cuando su acusador, Gormaz, quien es el padre de su prometida Jimena (interpretada por Sophia Loren), muere en un duelo que enfrenta a El Cid. Jimena, atrapada entre el dolor por la pérdida de su padre y su amor por Rodrigo, traza un plan de venganza que eventualmente fracasa, lo que provoca que El Cid termine pidiendo su mano en matrimonio. Sin embargo, su unión no se consuma, ya que Jimena decide retirarse a un convento, sumida en sus propias dudas y conflictos internos.

Tras la muerte de Fernando (Ralph Truman), el reino se fragmenta entre sus tres hijos. Sancho (Gary Raymond) desafía la decisión de la herencia materna y encierra a Alfonso (John Fraser), el hermano mayor, quien es liberado con la ayuda de El Cid. La rivalidad entre Sancho y Alfonso se intensifica, aprovechando el despiadado caudillo africano Ben Yussuf (Herbert Lom) para asesinar a Sancho y tomar el control del reino. Con el reino en caos, Alfonso, en su anhelo por el trono, destierra a El Cid, quien se convierte en un guerrero venerado, pero se niega a ayudar a Alfonso, prefiriendo seguir su propia estrategia.

Mientras El Cid sitia a Valencia, lanza alimentos a su hambrienta guarnición. Cuando los valencianos matan a su tirano, Al Kadir (Frank Thring), ofrecen la corona a El Cid, quien con desdén la remite a Alfonso, que llega apresurado y emocionado a su lado. Pero El Cid ha sido herido por una flecha perdida. Acompañado por Jimena, oculta su herida a sus hombres y se prepara para una última ofensiva que busca expulsar a los moros de España, demostrando así su legado de valentía y nobleza, incluso en los momentos más oscuros de la guerra.