F/X 2

Un especialista en efectos especiales ayuda al exnovio de su novia, un policía, con una operación encubierta que termina en tragedia, ya que el exnovio es asesinado. Algo huele a podrido en esta situación y, junto a la ayuda de un amigo detective privado que fue policía, decide investigar por su cuenta.

Rollie Tyler, interpretado por Bryan Brown, ha dejado atrás su vida como creador de efectos especiales y ahora se dedica a diseñar juguetes. Su pareja, Kim, tiene un pasado complicado con Mike Brandon (Tom Mason), un oficial de policía que se muestra decidido a atrapar a un peligroso criminal. Sintiéndose en deuda con Kim y reconociendo la pericia de Mike en su campo, Rollie acepta ayudar en una operación para atrapar al asesino. Todo parece ir como estaba planeado, pero el destino da un giro oscuro y trágico cuando un desconocido acaba con la vida de Mike y del propio criminal que interceptaron.

La muerte de Mike no resulta ser un simple accidente. El superior de Mike, Ray Silak (Philip Bosco), asegura que fue el mismo asesino quien acabó con la vida del policía, pero Rollie tiene sus dudas. La intuición de Rollie le dice que la verdad es más compleja y que hay figuras involucradas que van más allá de un simple crimen. Decidido a descubrir la verdad, se pone en contacto con Leo McCarthy (Brian Dennehy), el ex-policía que había tenido un papel fundamental en la última aventura de Rollie. Ahora convertido en investigador privado, Leo se une a Rollie para desentrañar este oscuro misterio.

A medida que se adentran en la investigación, descubren que Silak tiene más de lo que aparenta y que hay una conspiración que amenaza con ir más allá de lo que imaginaban. La historia se sumerge en un mundo de engaños, traiciones y lealtades rotas, donde la vida de Rollie y su círculo cercano penden de un hilo. A través de la mezcla de acción, suspenso y momentos emotivos, la trama explora no solo la lucha por la verdad, sino también la complejidad de las relaciones humanas y cómo el pasado puede regresar para atormentar el presente. Cada pista los acerca más a una realidad inquietante que pone en jaque su vida y su futuro. La tensión y la intriga se mantienen hasta el final, atrapando a los espectadores en un torbellino de sorpresas y giros inesperados.