Caído

El detective de homicidios John Hobbes es testigo de la ejecución del notorio asesino en serie Edgar Reese. Convencido de que, al ejecutar a Reese, todos sus problemas han quedado atrás, Hobbes se siente aliviado. Sin embargo, se sorprende al descubrir que los asesinatos han comenzado de nuevo, y lo inquietante es que las nuevas víctimas muestran un trágico patrón que recuerda a la firma del asesino ejecutado.

Las cosas toman un giro sombrío cuando varias personas, tanto conocidas como desconocidas, empiezan a repetir la misma melodía que Reese entonó en la cámara de gas. Este extraño fenómeno despierta la sospecha de que algo sobrenatural está en juego. La comunidad queda revuelta y Hobbes se ve acosado no solo por la prensa, sino también por el creciente pánico de quienes lo rodean. En medio de esto, se entera de la oscura leyenda de Azazel, un ángel caído maldito que vaga por la Tierra sin forma física, capaz de apoderarse de otros cuerpos mediante el simple contacto.

A medida que la situación se intensifica, Hobbes se enfrenta a desafíos inimaginables. Obligado a matar a un hombre poseído por Azazel en un acto de defensa, no solo debe lidiar con las ramificaciones legales de sus acciones, sino que también debe demostrar su inocencia mientras protege a su familia de la ira vengeativa de esta entidad maligna. El detective se embarca en una peligrosa búsqueda para desentrañar el misterio detrás de los resurgimientos de los crímenes, luchando contra el tiempo y sus propios demonios personales.

Entre la desesperación y la determinación, Hobbes se sumerge en un mundo donde la línea entre lo humano y lo sobrenatural se difumina. Las preguntas sobre la fe, el perdón y la justicia lo atormentan a cada paso, mientras se enfrenta a la verdad escalofriante de que el mal puede manifestarse de las maneras más inesperadas. Con la vida de sus seres queridos en juego, debe desentrañar la conexión entre su destino y el del asesino caído antes de que Azazel lo consuma por completo. Sin saber en quién confiar, Hobbes descubre que la verdadera lucha está no solo contra un enemigo tangible, sino también contra las sombras que habitan en su propia alma.