Fred Claus, el hermano de Santa

Fred Claus, el amargo hermano mayor de Santa, se ve obligado a mudarse al Polo Norte para ayudar a Santa y a los elfos a prepararse para la Navidad, a cambio de un pago en efectivo. Durante su infancia, Fred tuvo que lidiar con la santidad de su hermano menor, Nick, lo que dejó una huella profunda en su personalidad. Años después, Fred es un hombre de Chicago, charlatán, amable pero egoísta, que sueña con reunir 50,000 dólares para abrir una casa de apuestas fuera de pista.

Cuando un plan en el que confía sale mal, Fred se encuentra en una posición desesperada y decide llamar a Nick al Polo Norte en busca de un préstamo. Nick acepta ayudarlo, pero con una condición clara: Fred debe venir a pasar unos días en el taller de Santa para sobrellevar la apretada agenda navideña. Tras ser abandonado por su novia, Fred no tiene más opción que dirigirse al frío norte.

Al llegar, se da cuenta de que la situación en el Taller de Santa no es tan idílica como creía. Santa enfrenta una auditoría de un experto en eficiencia que no está dispuesto a ser blando. Fred se convierte en un peón en esta inusual batalla, teniendo que revisar listas y determinar quiénes han sido traviesos y quiénes han sido buenos. A través de este proceso, Fred empieza a ver el valor de la tradición y la bondad navideña.

Los recuerdos de su infancia y la rivalidad con Nick resurgen, lo que provoca tensiones entre ambos hermanos. Sin embargo, a medida que pasan los días, se presenta una oportunidad inesperada para que ambos se reconecten. Fred comienza a cuestionarse su propia vida y sus prioridades, y se da cuenta de que quizás siempre ha estado buscando lo incorrecto en su búsqueda de éxito y reconocimiento.

La historia explora temas de redención, familia y el verdadero significado de la Navidad. En medio de risas y desventuras, Fred y Nick tendrán que aprender a dejar de lado sus rencores del pasado y trabajar juntos para salvar la Navidad, no solo para Santa, sino también para ellos mismos. La trama regala momentos entrañables y divertidos, recordando que a veces la familia puede ser el mejor regalo de todos.