De aquí a la eternidad

En una base del ejército de los Estados Unidos en Hawái en 1941, un soldado raso sufre un castigo brutal por negarse a boxear en el equipo de su unidad, mientras que la esposa de su oficial al mando y el asistente principal comienzan un romance incierto.

Es 1941. Robert E. Lee Prewitt ha solicitado un traslado militar y acaba en Schofield, en Hawái. Su nuevo capitán, Dana Holmes, ha oído hablar de su destreza en el boxeo y está decidido a que Prew lo represente en el equipo de la compañía. Sin embargo, Prew, decidido a dejar atrás el ring, se niega a boxear, lo que lleva al capitán Holmes a hacerle la vida miserable a través de sus subordinados. Este conflicto no solo pone a prueba la resistencia de Prew, sino que también refleja la tensión y la brutalidad del ambiente militar que lo rodea.

Mientras tanto, el Sargento Warden, un hombre carismático pero complicado, entabla una relación con la esposa del capitán, quien busca distracción y consuelo debido a su frustrante matrimonio. Este romance se desarrolla en un contexto de soledad y desesperación, mostrando el deseo humano de conexión y amor en medio del caos de la guerra inminente. Esta relación se convierte en un refugio para ambos, lo que complica aún más la dinámica en la base.

A su vez, el amigo de Prew, Maggio, lidia con su propio conjunto de problemas, al enfrentarse a varios altercados con el sádico sargento de la prisión, Fatso Judson, quien disfruta del poder que ejerce sobre sus compañeros. La lucha de Maggio y la resistencia de Prew crean un ambiente de camaradería y desesperanza, reflejando la vida dura y sin piedad de los soldados en tiempos de guerra.

En el trasfondo de estos dramas personales, la sombra de la amenaza japonesa a través del bombardeo de Pearl Harbor se cierne sobre la isla, creando una sensación de inminente tragedia. Este evento transformador no solo cambiará el curso de la historia, sino que también pondrá a prueba los lazos de amistad, amor y lealtad entre los personajes. La tensión entre lo personal y lo político se entrelaza, llevando a los protagonistas a un enfrentamiento no solo con el enemigo externo, sino también con sus propios demonios internos. La historia refleja cómo incluso en los momentos más oscuros, los lazos humanos y el deseo de sobrevivir pueden llevar a la redención y el amor.