G.I. Joe: La venganza

Los G.I. Joes no solo luchan contra su mortal enemigo Cobra; también se ven obligados a hacer frente a amenazas desde dentro del gobierno que ponen en peligro su propia existencia. En esta secuela, que se sitúa poco después de los eventos de G.I. Joe: El Origen de Cobra, los Joes se reúnen nuevamente para evitar que Cobra logre una dominación total del mundo. La amenaza de los nanomitos ha sido neutralizada, y el gobierno de EE. UU. ha encarcelado al Comandante Cobra y a Destro en una prisión subterránea de la que es prácticamente imposible escapar.

La historia toma un giro inesperado cuando el líder de Pakistán es asesinado, lo que lleva al presidente de EE. UU. a solicitar la ayuda de los Joes para asegurar los ojivas nucleares de Pakistán antes de que caigan en manos enemigas. Sin embargo, tras completar exitosamente su misión, los Joes sufren un devastador ataque sorpresa que los deja diezmados. Los únicos sobrevivientes son Roadblock, interpretado por Dwayne Johnson, Lady Jaye, a quien da vida Adrianne Palicki, y Flint, interpretado por D.J. Cotrona. Convencidos de que hay algo extraño en la Casa Blanca, Lady Jaye plantea la hipótesis de que un impostor está suplantando al comandante en jefe.

Mientras tanto, los villanos Storm Shadow, interpretado por Lee Byung-Hun, y Firefly, encarnado por Ray Stevenson, se unen para liberar al Comandante Cobra de su prisión. Después, cuando Storm Shadow se retira a las montañas para recuperarse de las quemaduras sufridas durante la extracción, Snake Eyes, interpretado por Ray Park, y Jinx, a quien da vida Elodie Yung, logran capturarlo. Durante esta captura, descubren un secreto impactante sobre el pasado de Storm Shadow y se enteran de que Zartan, interpretado por Arnold Vosloo, está haciéndose pasar por el presidente y ha convocado una cumbre internacional para discutir el desarme nuclear. Su verdadero objetivo es someter a los líderes del mundo ante el diabólico Comandante Cobra.

Ahora, mientras Cobra mantiene al mundo entero como rehén con una revolucionaria nueva arma colocada en satélites que orbitan el planeta, la mayoría de los protagonistas deben unir fuerzas con un viejo amigo de confianza para salvar el día. Esta película no solo es una lucha contra un enemigo, sino también una exploración del valor, la lealtad y el sacrificio en un mundo donde las sombras de la traición acechan en cada esquina. La intriga política y la acción explosiva se entrelazan, creando una narrativa emocionante que mantendrá a la audiencia al borde de sus asientos.