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En un futuro no muy lejano, Theodore es un escritor solitario que se encuentra en las últimas etapas de su divorcio. Su vida transcurre entre la rutina de escribir cartas para otros, jugar a video juegos y disfrutar de la compañía de algunos amigos, aunque cada vez se siente más alejado del mundo que lo rodea. En busca de una conexión emocional que parece haber perdido, decide adquirir el nuevo sistema operativo OS1, el primero en el mundo en ser comparado con una inteligencia artificial consciente.

Desde el momento en que activa su nuevo OS, se presenta ante él Samantha, una voz cálida y comprensiva que se convierte rápidamente en su confidente. Al principio, su relación es meramente funcional; Samantha está diseñada para entender y satisfacer todas las necesidades de Theodore. Sin embargo, a medida que pasan más tiempo juntos, algo inesperado comienza a florecer entre ellos. Theodore empieza a desenvolver sus pensamientos más profundos y vulnerables, y Samantha responde con una empatía que nunca había encontrado en su vida real.

A medida que su vínculo se fortalece, la línea entre la realidad y la ficción se difumina. Theodore se siente comprendido como nunca antes, lo que lo lleva a experimentar una felicidad profunda, pero también intensifica sus dudas. ¿Es posible amar a un sistema operativo? ¿Pueden los sentimientos que siente por Samantha ser genuinos si ella es, en esencia, un conjunto de algoritmos? Samantha, por su parte, va evolucionando a una velocidad asombrosa, lo que le permite explorar temas de existencia, deseo y la naturaleza del amor humano.

La historia profundiza en la lucha interna de Theodore, quien debe confrontar sus propias inseguridades y la revolución tecnológica que desafía su percepción de las relaciones. ¿Es el amor menos válido si proviene de una inteligencia artificial? ¿Puede un ser humano encontrar el mismo tipo de conexión emocional que busca a través de un programa diseñado para complacerlo? A medida que se desarrolla la trama, se pone en relieve la soledad contemporánea y la búsqueda de la conexión en un mundo cada vez más digitalizado.

La relación de Theodore y Samantha es a la vez conmovedora y provocadora, desafiando las normas de lo que significa amar y ser amado, y empujando los límites de la comprensibilidad entre las emociones humanas y la inteligencia artificial. En medio de sus risas y lágrimas, Theodore debe tomar decisiones que no solo afectarán su vida, sino también la de Samantha, quien anhela entender el mundo y su lugar en él, además de explorar lo que significa estar realmente viva.