Cómo robar un millón

La hija de un falsificador de arte se une a un ladrón para robar una de las falsificaciones de su padre y proteger su secreto.

En París, Charles Bonnet es un hombre acaudalado conocido en el mundo del arte como un coleccionista de piezas raras, principalmente de los maestros impresionistas. Sin embargo, lo que en un principio parece ser un apasionado aficionado esconde una verdad mucho más oscura: Charles es, en realidad, un astuto falsificador que reproduce obras de arte que se han perdido. Su hija, Nicole Bonnet, está alarmada por la peligrosa actividad de su padre y teme que, en cualquier momento, la verdad salga a la luz y termine en la prisión. La preocupación de Nicole se intensifica cuando se entera de que su padre ha prestado su valiosa estatua de Venus de Cellini al Museo Kléber-Lafayette, porque sabe que la tecnología moderna puede analizar la antigüedad del material y demostrar que la estatua, junto con su padre, es una farsa.

El problema se agrava cuando Charles firma una póliza de seguro de un millón de dólares para la estatua en el museo, lo que sin saberlo le permite a la institución verificar su autenticidad. Ante esta amenaza inminente, Nicole se da cuenta de que su única opción es intentar robar la estatua del museo, una tarea que se complica debido a las medidas de seguridad electrónica instaladas para proteger la obra, que son más sofisticadas que la seguridad habitual.

Nicole recurre a la única persona que cree que puede ayudarla: un ladrón llamado Simon Dermott. La relación entre Nicole y Simon comienza de una manera poco ortodoxa, ya que se conocieron cuando él irrumpió en la mansión de los Bonnet con la intención de robar una pintura de Van Gogh, y ella lo atrapó en el acto. Temiendo que la vida fraudulenta de su padre sea revelada si llama a la policía, Nicole se encuentra entre la espada y la pared. Tiene que convencer a Simon de que la ayude sin revelar la verdadera razón detrás del robo de la estatua.

Mientras tanto, un coleccionista de arte americano llamado Davis Leland no solo intenta conquistar a Nicole, sino que también desea agregar muchas de las obras de M. Bonnet a su colección, siendo la Venus su principal objetivo. A medida que la historia avanza, los personajes se enredan en un intrincado juego de engaños, lealtades y ambiciones, que pone a prueba no solo su ingenio, sino también sus corazones. En este complejo entramado, nada es lo que parece.