Está vivo

Una pareja común, que anhela la llegada de su primer hijo, se encuentra en una situación inimaginable cuando su recién nacido resulta ser un aterrador mutantito con colmillos. Desde el momento en que llega al mundo, la criatura, lejos de ser el anhelo de felicidad que esperaban, desata una serie de eventos terroríficos que cambiarán para siempre sus vidas.

La historia comienza con Ana y Luis, quienes aguardan con ilusión la llegada de su bebé, llenando su hogar de alegría y esperanza. Sin embargo, durante el parto, un inesperado giro transforma su alegría en horror. Cuando el bebé escapa de la sala de maternidad, la atmósfera festiva se convierte en un estado de pánico absoluto. Desde el primer grito de sus padres hasta el momento en que la criatura por fin se escapa, el tono se torna sombrío, atrapando al espectador en un torbellino emocional.

La trama sigue al matrimonio mientras intenta localizar a su hijo, enfrentando no solo la realidad de haber perdido a su bebé, sino también la lucha contra su naturaleza brutal y, aunque parezca difícil, una desesperada búsqueda para encontrar comprensión en medio del caos. A medida que los informes sobre los crímenes horrendos comienzan a surgir, la iniciativa de la pareja se convierte en una necesidad desesperada de salvar a su pequeño, mientras se enfrentan a la dura realidad de lo que su hijo ha llegado a ser.

Este thriller psicológico profundiza en la fragilidad de la paternidad, explorando temas como el amor incondicional y la desesperación. La película no solo juega con el horror y la violencia, sino que también se adentra en el dilema moral que enfrentan los padres: ¿puede el amor superar cualquier monstruosidad? Las situaciones abrumadoras llevan a Ana y Luis al límite, probando su vínculo y obligándolos a cuestionarse a sí mismos sobre la raíz del mal y la naturaleza de la maternidad y paternidad.

El film se convierte en un viaje inquietante donde la tensión crece a cada momento. La dirección crea un ambiente opresivo, acompañado de una banda sonora que amplifica el sentido de inminente peligro. Con cada nuevo descubrimiento sobre el bebé fugado, la atmósfera se vuelve más densa, y el espectador se sumerge en una montaña rusa de emociones que lo mantendrá al borde del asiento hasta el último instante. Una historia inquietante que no solo busca aterrorizar, sino también tocar las fibras más profundas de la conexión familiar en las circunstancias más extremas.