JFK: Caso abierto

El fiscal de distrito de Nueva Orleans, Jim Garrison, descubre que la historia oficial detrás del asesinato de Kennedy es solo la punta del iceberg. El 22 de noviembre de 1963, el presidente John F. Kennedy es asesinado en Dallas, un evento que conmocionó al mundo entero. Lee Harvey Oswald es arrestado como el principal sospechoso y, poco después, es asesinado por Jack Ruby, quien aparentemente busca vengar la muerte del presidente. La investigación inicial concluye que tanto Oswald como Ruby actuaron solos en sus respectivos crímenes, pero Garrison no se deja llevar por las conclusiones establecidas y comienza a cuestionar la veracidad de la narrativa oficial.

Jim Garrison, interpretado con un fuerte sentido de determinación, reúne a un grupo de colaboradores incondicionales, quienes son tanto amigos como expertos en diversas áreas. Juntos, comienzan a destapar una serie de inconsistencias y sorprendentes conexiones. A medida que avanzan en su investigación, se enfrentan a amenazas e intentos de silenciar sus descubrimientos por parte de poderosas figuras gubernamentales y políticas, que se ven amenazadas por la posibilidad de que la verdad salga a la luz.

A lo largo de esta intrigante historia, se desarrolla un profundo conflicto moral dentro de Garrison. Se encuentra atrapado entre su deber como fiscal de distrito y su deseo de justicia. La ética y la lealtad se unen en su búsqueda de respuestas, mientras lidia con las presiones de una sociedad que ya ha aceptado una narrativa simplista del evento. Esto crea un ambiente tenso en el que cada decisión puede tener consecuencias fatales, no solo para él, sino también para las personas que se atreven a apoyarlo.

La narrativa no solo se centra en el asesinato de Kennedy, sino que también explora temas de conspiración, la lucha por la verdad y el costo del heroísmo. Garrison se convierte en un símbolo de resistencia y búsqueda de justicia en medio de un mar de desinformación, lo que provoca que los espectadores se cuestionen hasta qué punto están dispuestos a llegar para descubrir la verdad. Además, la atmósfera de Nueva Orleans, con su rica cultura y vibrante vida nocturna, sirve como un telón de fondo intrigante para la historia, convirtiéndola en una exploración no solo de un crimen, sino de la lucha por la integridad en tiempos de incertidumbre.