Justo como el cielo

David, un arquitecto solitario y algo disfuncional, se encuentra con un apartamento increíble que parece la solución perfecta a su vida monotona. Sin embargo, en cuanto se muda, descubre que este hogar tiene un inquilino inesperado: el espíritu de Elizabeth, una doctora brillante y extremadamente dedicada que perdió la vida en un trágico accidente. Mientras David intenta adaptarse a su nuevo entorno, la presencia etérea de Elizabeth se convierte en una compañía intrigante y desconcertante.

Elizabeth Masterson, una médica apasionada de San Francisco, había estado tan absorbida por su carrera que apenas encontraba tiempo para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Su dedicación y ética de trabajo la habían llevado a ser una de las profesionales más admiradas en su campo, pero, lamentablemente, esta devoción la llevó a descuidar su propio bienestar.

Tras el fatal accidente que la sumió en un coma, la vida de Elizabeth se detuvo abruptamente. En este nuevo mundo que ha creado, David entra en contacto con su espíritu, quien no solo está atrapada en los recuerdos de su vida pasada, sino que también está tratando de descubrir las razones detrás de su propia tragedia. A medida que David comienza a interactuar con ella, las barreras entre lo real y lo sobrenatural se desdibujan, y la conexión que se desarrolla entre ambos desafía las convenciones de la vida y la muerte.

Con cada conversación y cada momento compartido, David se da cuenta de que está enamorándose de la esencia de Elizabeth. A medida que su relación crece, también lo hace el dilema emocional: ¿debería intentar ayudar a Elizabeth a encontrar el camino hacia la luz o aceptar que su amor debe lidiar con la imposibilidad de su situación? Enfrentando sus propias soledades, David encuentra en Elizabeth no solo un eco de lo que pudo haber sido, sino también una oportunidad para redescubrir todo lo que ha estado ausente en su vida.

Este relato encantador explora los temas del amor, la pérdida y la búsqueda de la conexión humana, recordándonos que a veces, las almas perdidas pueden enseñarnos las lecciones más valiosas sobre nosotros mismos. A medida que la narrativa avanza, se entrelazan el misterio y la magia, creando un mundo donde el amor trasciende el tiempo y el espacio, demostrando que incluso los corazones más solitarios pueden encontrar su camino hacia la felicidad, aunque sea a través de caminos inesperados.