Kodachrome

El ejecutivo musical Matt, interpretado por Jason Sudeikis, ha estado distanciado de su padre Ben, un famoso fotógrafo conocido por sus infidelidades y su estilo de vida despreocupado, interpretado por Ed Harris. Después de años de rencores y falta de comunicación, un inesperado contacto de Zooey, una enfermera interpretada por Elizabeth Olsen, sacude la vida de Matt. Ben se encuentra en su lecho de muerte y tiene un último deseo: quiere que su hijo lo lleve en un viaje por carretera a través de Estados Unidos, al último lugar en el mundo que aún desarrolla películas Kodachrome, un proceso que pronto llegará a su fin.

A medida que la historia avanza, Matt se ve obligado a enfrentar no solo su complicada relación con su padre, sino también el doloroso pasado que han compartido. Ambos hombres cargan con un equipaje emocional que ha marcado sus vidas: Matt, lleno de resentimiento y decepción por la figura paterna que nunca estuvo presente, y Ben, arrepentido y decidido a hacer las paces antes de que sea demasiado tarde. Zooey, la enfermera que acompaña a los dos hombres, se convierte en un puente entre ellos, aportando una perspectiva fresca y empática a la situación. A medida que atraviesan paisajes deslumbrantes y se enfrentan a la realidad de sus emociones, el viaje se convierte en un viaje de autodescubrimiento donde surgen recuerdos, risas y también lágrimas.

Los temas de la reconciliación, la familia y el tiempo son evidentes a lo largo de esta emotiva travesía. La presión del reloj, sabiendo que solo tienen unas semanas antes de que la última oportunidad de desarrollar el Kodachrome se extinga, intensifica la urgencia de su relación. Cada parada en el camino no solo les acerca más a su destino, sino que también les ofrece momentos de reflexión y confrontación que han eludido durante demasiado tiempo.

«Kodachrome» es una exploración conmovedora de la familia moderna, los arrepentimientos y la necesidad de perdón. A través de situaciones que van desde lo cómico hasta lo desgarrador, Matt y Ben luchan por redescubrirse el uno al otro mientras enmarcan sus vidas a través de las fotografías que una vez capturaron recuerdos perdidos. Este viaje no solo es físico, sino también emocional, un último intento de conectar antes de que el tiempo se acabe.