Hombre del año

Un comediante que presenta un programa de sátira noticiosa decide postularse para la presidencia, y una falla en una máquina de votación computarizada lo lleva a la victoria. Tom Dobbs es el carismático y divertido presentador de un popular programa de debates políticos que recuerda el estilo de figuras como Bill Maher y Jon Stewart. Su ingenio mordaz y su capacidad para abordar temas complejos con humor lo convierten en un referente para millones de estadounidenses que buscan una perspectiva fresca sobre la política.

Al sentirse frustrado con el estado actual del país y la falta de conexión de los políticos con la gente común, Tom decide lanzarse como candidato independiente a la presidencia de EE.UU. Su campaña, centrada en cuestiones tangibles que afectan a la ciudadanía, capta la atención de una audiencia ansiosa por un cambio. Con un enfoque innovador y sincero, rápidamente se posiciona como un favorito entre los votantes, especialmente tras un explosivo desempeño en el debate final que lo catapulta al centro de atención mediática.

Sin embargo, la victoria de Dobbs no se debe exclusivamente a su carisma. Un error técnico en el sistema nacional de votación con pantallas táctiles producido por una empresa privada llamada Delacroy, que está en auge en el mercado, le otorga los votos que necesita para ganar. Mientras los ejecutivos de Delacroy ven esta situación como una manera de afianzar su fortuna y poder en el mercado, comienzan a trabajar para ocultar la verdad detrás de la anomalía, temerosos de perder su reputación y capital.

En medio de esta maraña de políticas y ambiciones, Eleanor Green, una programadora que trabaja para Delacroy, tiene la convicción de que es vital que Dobbs conozca la realidad de su elección. Con un fuerte sentido de ética y justicia, Eleanor se embarca en una misión peligrosa: descubrir cómo llegar a Tom y revelarle el oscuro secreto que podría no solo costarle la presidencia, sino que también podría poner en riesgo la integridad de la democracia misma.

La película explora temas como la manipulación de la tecnología en los procesos electorales, la responsabilidad ética de las corporaciones y la lucha de un individuo común por hacerse escuchar en un sistema repleto de corrupción e intereses ocultos. La combinación de comedia y sátira proporciona una reflexión profunda sobre la política moderna y el papel de los votantes en el proceso democrático, manteniendo al espectador en vilo mientras se pregunta si Tom podrá conocer la verdad a tiempo y qué decisión tomará si lo hace.