Meskina

Desgarrada, sin empleo y en la treintena, Leyla se encuentra en un punto crítico de su vida. Tras la dolorosa ruptura de una relación que creía perfecta, decide que es hora de reinventarse y encontrar la felicidad que siente que ha perdido. Leyla no solo enfrenta la ausencia de un compañero romántico, sino que también debe lidiar con las expectativas de su familia, quienes constantemente intentan emparejarla de nuevo. Sus intentos bienintencionados le recuerdan su soledad y las presiones sociales que enfrenta como mujer joven en una sociedad que valora la estabilidad emocional y profesional.

En su búsqueda por redescubrirse, Leyla se embarca en un viaje tanto interno como externo. Comienza a explorar pasiones que había dejado de lado, como la pintura y el yoga, mientras también se da el permiso de salir con nuevos amigos y conocer personas distintas. A través de sus experiencias, Leyla se involucra con un variopinto grupo de personas que la ayudan a ver su vida desde diferentes perspectivas. Desde un grupo de artistas bohemios hasta un misterioso y atractivo chef que la lleva a redescubrir la alegría de compartir momentos simples, cada personaje aportará algo valioso a su camino.

Los conflictos familiares no tardan en intensificarse; su madre constantemente le recuerda los «valores tradicionales» y presiona para que se comprometa con alguien de su círculo, mientras que su hermano, siempre ligero de ánimo, le recuerda que la felicidad no debería darse en función de la aprobación social. Leyla, navegando entre la presión familiar y su deseo de autenticidad, comienza a aprender que la felicidad no es heterogénea ni se encuentra en una relación romántica, sino en el amor propio y en la aceptación de su propia vulnerabilidad.

A medida que la historia avanza, los momentos de incertidumbre y autodefinición se entrelazan con momentos de risa y magia. La narrativa aborda temas universales como el desamor, la búsqueda de identidad y la tercerización de las expectativas sociales, convirtiendo a Leyla en un reflejo de muchas personas que buscan su lugar en el mundo. Finalmente, el viaje de Leyla la lleva a un descubrimiento profundo: que la verdadera felicidad radica en ser fiel a uno mismo, disfrutar del viaje de la vida y apreciar cada pequeño paso hacia la realización personal.