Mi vida sobre hielo

Mi vida sobre hielo ofrece una perspectiva única del mundo de Etienne, un encantador adolescente de 16 años que aspira a convertirse en campeón de patinaje artístico en la tranquila ciudad de Rouen, Francia. Apasionado por capturar cada detalle de su vida diaria con su cámara digital, Etienne se convierte en el narrador de su propia historia mientras entrelaza sus sueños, desafíos y anhelos a través de un diario en video cada vez más personal.

La historia se desarrolla en el contexto provinciano de Rouen, donde Etienne vive con su madre soltera, una figura central en su vida que, aunque enfrenta sus propias luchas, es su mayor fuente de inspiración. La dinámica entre ellos es tierna y llena de matices, ya que Etienne busca no solo la validación en su patinaje, sino también el deseo de darle felicidad a su madre, quien ha sacrificado tanto por él. Su relación es un reflejo de las complejidades del amor familiar, mostrando cómo, a menudo, los hijos cargan con las esperanzas y sueños de sus padres.

Uno de los aspectos más fascinantes del relato es la relación que mantiene con su mejor amigo, Ludovic. Juntos, navegan por las tormentas de la adolescencia, compartiendo secretos, risas y, sobre todo, conversaciones profundas sobre la identidad y el amor. Etienne, en su búsqueda por entender sus propios sentimientos, se ve arrastrado a una encrucijada emocional cuando comienza a sentir algo más que amistad hacia su atractivo profesor de geografía, Laurent. Este triángulo emocional se complica aún más cuando Etienne se da cuenta de que su deseo de ver a su madre emparejada con Laurent podría estar entrelazado con sus propios sentimentos románticos, un conflicto que se desentraña en un tenso diálogo con Ludovic sobre el amor entre hombres.

A medida que la película avanza, la lucha interna de Etienne se revela más compleja. Su grabación de la vida cotidiana se convierte en una lente a través de la cual examina no solo la belleza del patinaje en el hielo, sino también la fragilidad de sus emociones. La obra explora temas como la identidad, la autoaceptación y la valentía de enfrentar la verdad sobre uno mismo, creando un espacio seguro para que el espectador reflexione sobre sus propias experiencias y anhelos. La combinación de la inocencia juvenil con los dilemas del amor no correspondido y la autenticidad emocional hace de esta historia un viaje entrañable y profundamente resonante en el ámbito de la vida y las aspiraciones.