Una chica de Nueva York

Dos hermanas que no pueden dejar de pelear se ven obligadas a viajar juntas a la ciudad de Nueva York, donde se verán envueltas en múltiples aventuras y desventuras que las llevarán a confrontar sus diferencias y, en última instancia, a descubrirse a sí mismas. Jane Ryan, una studiosa y responsable estudiante, tiene la oportunidad de audicionar para un programa de intercambio universitario que podría cambiar su vida. Mientras tanto, su hermana gemela Roxy, la rebelde del dúo, intenta acercarse a su banda de punk rock favorita, impulsando así un día lleno de sorpresas y giros inesperados.

La historia comienza con el choque de personalidades entre Jane y Roxy; por un lado, Jane es conocida por su dedicación a los estudios y su deseo de seguir una carrera en una universidad de prestigio, mientras que Roxy abraza un estilo de vida más libre y despreocupado, atrayendo a amigos que comparten su amor por la música y la rebeldía. A medida que se desarrollan los eventos en la vibrante y caótica Nueva York, la tensión entre las hermanas alcanza su punto máximo, llevándolas a situaciones cómicas y complicadas que ponen a prueba su relación.

El primer obstáculo surge en la audición de Jane, ya que Roxy, en su afán por alcanzar a sus ídolos musicales, accidentalmente provoca un caos que interrumpe la presentación de su hermana. Sin embargo, a medida que el día avanza, experiencias inesperadas empujan a las hermanas a unirse para resolver los problemas que las rodean. Desde perderse en los intrincados caminos de Manhattan hasta un encuentro hilarante con un grupo de artistas callejeros, cada momento las obliga a colaborar, revelando sus fortalezas y debilidades.

A través de un sinfín de malentendidos y obstáculos, Jane y Roxy comienzan a ver más allá de sus diferencias, aprendiendo a valorar lo que cada una aporta a su relación. Mientras se apoyan mutuamente en sus respectivos objetivos, descubren la importancia de la familia y la amistad en medio de sus diferencias. Este viaje a la ciudad que nunca duerme se convierte en un canto a la reconciliación y el crecimiento personal, recordándoles que, a pesar de sus desacuerdos, la conexión entre hermanas es indestructible.

Al final, el caos de su aventura neoyorquina no solo les permitirá alcanzar sus metas, sino que también forjará un lazo más fuerte entre ellas, mostrándoles que, cuando se enfrentan juntas al mundo, pueden superar cualquier obstáculo y disfrutar de la vida al máximo.