Oasis

Un exconvicto irresponsable y con un comportamiento infantil entabla una amistad con una joven con parálisis cerebral y desarrolla un vínculo que se vuelve cada vez más profundo. Jong-du, un joven recién salido de prisión tras cumplir condena por homicidio involuntario, se siente como un pez fuera del agua. Es un hombre nervioso, que se ríe en momentos inapropiados y carece completamente de un sentido de la moralidad común. Al ser liberado, decide visitar a la familia de su víctima, quien lo rechaza sin contemplaciones. Sin embargo, en su breve visita, tiene la oportunidad de conocer a Gong-ju, una mujer joven que enfrenta el desafío de vivir con parálisis cerebral.

Tanto Jong-du como Gong-ju han salido heridos de sus respectivos hogares. Ella sufre el abuso y la negligencia de su familia, atrapada en una situación que limita su poder de decisión y le impide llevar una vida plena. Jong-du, por su parte, es un paria social, constantemente ridiculizado y rechazado por su pasado delictivo. A pesar de estos pesares, su cruce de caminos se convierte en el punto de partida de una amistad inesperada y conmovedora.

Al inicio, su relación está teñida por la conducta rebelde de Jong-du, pero a medida que pasan tiempo juntos, emergen momentos de conexión genuina. La relación se vuelve un refugio para ambos, donde encuentran consuelo. Se conversan sobre sus cosas favoritas, Jong-du se ofrece a lavar el cabello de Gong-ju, un acto que se transforma en un ritual de confianza y cuidado. Juntos, se aventuran a salir al mundo exterior y en sus largas conversaciones nocturnas, Jong-du se convierte en el faro que ilumina las temores de Gong-ju, ayudándola a enfrentar su miedo a la oscuridad.

A lo largo de la historia, las barreras sociales y los estigmas se desafían a través de la sinceridad de su vínculo. La trama indaga en los temas de redención, amistad y empoderamiento personal, mostrando cómo estos dos seres aparentemente inarticulados pueden encontrar su voz juntos, forjando un lazo que trasciende sus circunstancias desaventajadas. Preguntándose si hay un lugar en el mundo para personas como ellos, la historia entra en el profundo reconocimiento de que la verdadera conexión humana puede sanarnos y darnos esperanza en nuestras horas más sombrías.