Forajidos

Durante el reinado de los vikingos, Kainan, un hombre proveniente de un mundo lejano, aterriza de forma abrupta en la Tierra, trayendo consigo a un depredador alienígena conocido como el Moorwen. Ambos, tanto el hombre como el monstruo, buscan venganza por la violencia infligida en sus respectivos mundos, lo que desata una serie de eventos trágicos y emocionantes.

En el año 709 d.C., en plena Edad de Hierro, una nave espacial se desploma en el reino vikingo de Herot, en Noruega, y el piloto Kainan, interpretado por Jim Caviezel, logra sobrevivir al accidente. Al despertar en este nuevo mundo, se encuentra en un entorno hostil y salvaje, repleto de guerreros y criaturas desconocidas. Decidido a sobrevivir y regresar a su hogar, Kainan activa un faro de señalización y, a través de una tecnología avanzada, aprende rápidamente el idioma y la cultura de este planeta. Sin embargo, su principal preocupación es el depredador alienígena que transportaba: el aterrador Moorwen, que ha logrado escapar y tiene un insaciable apetito por la destrucción.

Mientras Kainan comienza a rastrear al monstruo, se enfrenta a un mundo devastado y descubre una aldea completamente destruida, lo que lo lleva a ser considerado un criminal por los habitantes locales. Es arrestado por Wulfric, un guerrero interpretado por Jack Huston, quien, al ver el caos dejado tras la huida del Moorwen, asume que Kainan es responsable de la masacre. Atrapado entre la lucha por demostrar su inocencia y la necesidad de detener al depredador, Kainan debe encontrar una manera de ganarse la confianza de los vikingos y unir fuerzas para enfrentar la amenaza que acecha tanto a su mundo como al de ellos.

La historia no solo explora temas de honor y redención, sino que también plantea preguntas sobre la naturaleza del ser humano y las consecuencias de la violencia. A medida que Kainan se involucra más con los vikingos, comienza a formar lazos con ellos, especialmente con aquellos que sufrieron pérdidas a manos del Moorwen. Esto añade una capa emocional a la narrativa, mostrando cómo el dolor y la venganza pueden unir a las personas en una lucha común.

La tensión aumenta cuando Kainan y los vikingos deben enfrentarse al Moorwen en un épico enfrentamiento que pondrá a prueba no solo su valentía, sino también su humanidad. Esta lucha se convierte en un viaje de autodescubrimiento para Kainan, quien debe aceptar su papel como protector y héroe en este mundo ajeno, mientras busca la redención por los errores de su pasado.